FORTALEZA: El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla declaró cuatro días de duelo ante el fallecimiento del humanista Nelson Mandela. Durante el periodo de duelo las banderas ondearán a media asta en todas las dependencias públicas. Así mismo, el gobernador autorizó las siguientes declaraciones:
“Hoy ha muerto uno de los referentes morales que tenía el mundo, Nelson Mandela.
Para aquilatar su grandeza, debemos recordar a lo que se enfrentó. Al Apartheid, que no solo pretendió darle legitimidad, sino que profundizó un sistema que permitía que una décima parte de los sudafricanos controlara y explotara las vidas de las nueve décimas partes restantes, sobre todo al 80% descendiente de quienes habían vivido en esas tierras durante milenios.”
Ante un tribunal con poder para condenarlo a muerte, Mandela declaró:
“Durante mi tiempo, me he dedicado a la lucha del pueblo africano. He luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He abrazado el ideal de una sociedad democrática y libre en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que quiero vivir para verlo hecho realidad. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy preparado para morir.”
Pasó 27 años de presidio político, 18 de ellos bajo condiciones extremas en Robben Island. Quedó en libertad a los 71 años y con varias condiciones de salud, solo para emprender la tarea más inmensa de su vida: terminar con el Apartheid a través de la negociación directa con el gobierno de la minoría blanca.
Jamás aceptó otra cosa que una Democracia basada en la ecuación de un ser humano un voto. El 27 de abril de 1994 Mandela y la inmensa mayoría de su pueblo votaron por primera vez en sus vidas. Durante su presidencia, convirtió la reconciliación nacional en prioridad.
Mandela es un faro que no solo ilumina a Sudáfrica, sino al mundo. Porque cuando el peso de las circunstancias del momento parezca abrumador, mirar a lo que Nelson Mandela se enfrentó y los frutos que cosechó bajo cielos siempre tormentosos, sirve para recobrar valor y decir: “Es posible”.