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La Guardia Costera indicó que apuntar con láser a sus helicópteros o cualquier aeronave es un delito federal (Fotomontaje LA CALLE Digital).

AGUADILLA: La Guardia Costera investiga tres incidentes separados en los que individuos apuntaron con rayos láser a sus helicópteros, en hechos ocurridos en un periodo de cinco días en la bahía de Aguadilla; y le advirtió al público que apuntar con los llamados apuntadores “láser” a cualquier aeronave de esa dependencia o a cualquier miembro de su equipo, no solo es peligroso, sino ilegal.

El incidente más reciente ocurrió el pasado 25 de abril, cuando la tripulación del helicóptero MH-65D, asignado a la Estación Aérea Borinquen, en la antigua Base Ramey, rescataba una mujer herida en el Muelle del Azúcar, localizado en esta municipalidad.

“Apuntar un láser a una aeronave es irresponsable, ilegal y peligroso. Parece increíble saber que alguien estaba apuntándonos con un láser en medio de una operación de rescate en el Muelle del Azúcar de Aguadilla, añadiendo dificultad a una ya compleja misión para salvar vidas. Estoy extremadamente orgulloso del desempeño y el enfoque de nuestro equipo en completar exitosamente el rescate y llevar a la víctima ante las autoridades médicas”, indicó en un comunicado escrito el teniente Hunter Blue, comandante del helicóptero Dolphin MH65D.

Los otros dos incidentes con láser ocurrieron el 20 y el 25 de abril, cuando las tripulaciones de dos helicópteros MH-65 fueron apuntados con láser en múltiples ocasiones, mientras volaban sobre la bahía de Aguadilla. No se reportaron daños a las tripulaciones.

Apuntar con un rayo láser a una aeronave es un delito federal y una ofensa grave bajo el Título 18 del Código de Estados Unidos (United States Code), sección 39A. De ser hallados culpables, los responsables enfrentan multas de hasta $250 mil y una condena de hasta cinco años de cárcel.

Los pilotos afectados por rayos láser regularmente reportan efectos temporeros en la visión, que incluyen imágenes residuales, ceguera por destello (flash blindness) y pérdida temporera de la visión nocturna. En algunos casos, esto puede provocar daños permanentes en la visión.

Si un miembro de la tripulación de una aeronave es atacado con un rayo láser, se compromete severamente su habilidad de responder de forma efectiva y operar la nave de forma segura, poniendo en peligro la seguridad y las vidas de sus compañeros a bordo y del público en general.

El personal de la Guardia Costera está trabajando con las agencias de seguridad locales y federales para investigar los incidentes. Cualquier persona que pueda tener información sobre estos casos, se le solicita que se comunique de forma confidencial con el agente residente del Servicio de Investigaciones de la Guardia Costera en San Juan al (787) 360-6856.