Fuera el ajuste de combustible y no rebajas cosméticas

 

Si escuchamos de primera intención al ingeniero José Ortíz, quien propone la eliminación del fatídico «ajuste por combustible» en las facturas de luz, podríamos creer que el referido funcionario trae consigo una maleta de buenas intenciones para aliviar la seria situación económica que aqueja a muchas familias. Incluso, ahora se habla de una rebaja de un 10 por ciento en el costo de la energía a partir de diciembre, pero todos sabemos que ese reajuste es una tomadura de pelo a los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica.

Tal  rebaja es tan solo una gota de agua en medio  de aumentos que en algunos casos alcanzan el 3oo por ciento en la facturación  mensual. Sabido es, que Ortíz, director ejecutivo de la AAA y ahora nombrado a la Junta de Gobierno de la AEE, es un funcionario brillante que sabe nadar en aguas rojas, verdes o azules. El jura que no se debe a los bonistas de ambas corporaciones públicas, pero tampoco su prioridad es el Pueblo de Puerto Rico.

Bajo la dirección del ingeniero José Ortíz, en la isla se paga la tarifa más abusiva por el uso de un sistema de alcantarillado putrefacto, tapado y obsoleto. En cuanto al costo  del agua potable, el consumidor no recibe calidad a cambio de precio. Por eso muchas familias tienen que incurrir en gastos adicionales adquiriendo agua de compañias privadas.

No duden amables lectores, que la estrategia del ingeniero Ortíz para eliminar el ajuste de combustible en la factura de luz, sea el mismo truco utilizado en la AAA  con  los notorios «bloques de facturación». Sencillamente, estaríamos hablando del mismo dulce con diferente palito. No más abusos con los consumidores, fuera ya el ajuste de combustible….y sin nuevos trucos.