Un movimiento telúrico que tuvo su epicentro en Guerrero y a unos 10 kilómetros de profundidad, estremeció hoy martes a la Ciudad de México, provocando el desalojo inmediato de numerosas estructuras, incluyendo, edificios públicos y privados. El terremoto que en algunos lugares de la República Mexicana, marcó hasta 7. 9 grados en la Escala Ritchter, no ha dejado pérdidas de vidas, de acuerdo a los primeros informes de las autoridades locales.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos de América,reporta hasta 7.6 grados en la Escala Ritcher, aunque el sismo fue de corta duración. Decenas de miles de habitantes de la capital y empleados públicos salieron a las calles al sentir el remezón, pero no se informó de ataponamientos en el tránsito ya que la ciudadanía tomó la situación con mucha calma. El temblor fue sentido con bastante intensidad en el centro turístico de Acapulco y en el estado Oaxaca, donde se investiga si hubo personas heridas.
Fue interesante observar a través de los medios de comunicación internacional como los ciudadanos iban saliendo de las oficinas y centros de trabajo de manera organizada y siguiendo las instrucciones del personal de seguridad en esos establecimientos. El desalojo de personas dejó demostrada la capacidad de los méxicanos para enfrentar este tipo de emergencias nacionales.
