Dígalo correctamente: El significado de poltrona

Frecuentemente escuchamos a políticos referirse al término «poltrona municipal». Algunos de ellos lo hacen con tanto entusiasmo que hasta se llega a pensar  que la palabra poltrona constituye un elogio referente al trabajo que realizan nuestros servidores públicos, incluyendo a los alcaldes y legisladores.

Precisamente, hoy sábado y durante un programa de la radio local volvimos a escuchar el término poltrona  para referirse a la magnitud de la obra desempeñada por un conocido alcalde del área oeste. Tras adornar de elogios al funcionario, una dama lo presentó como el candidato de su partido a la poltrona municipal de su pueblo.

Expresado de esa manera puede «sonar» muy bonito, pero si vamos a la realidad la poltrona no es otra cosa » que una silla baja de brazos y muy cómoda» en la que se sienta el «poltrón».  Y por definición, cuando mencionamos al poltrón estamos hablando del individuo que es » flojo, perezoso y haragán». Obviamente, si usted aprecia a su candidato a un cargo electivo, cuídese de no adjetivarlo con tales palabras. Recuerde, que la poltrona municipal no es otra cosa, que la silla del vago. Con sus excepciones, los alcaldes de nuestra isla son ciudadanos comprometidos con el servicio a sus pueblos.

( Nota: Ver Diccionario Léxico-Hispano, Tomo Segundo (Letras G-Z), Enciclopedia Ilustrada en Lengua Española (México, D.F.) Edición 1973