Historias del CESCO de Mayagüez esta semana

MAYAGÜEZ: Reproducimos íntegramente varias situaciones que se han producido esta semana en el Centro de Servicios al Conductor (CESCO) de Mayagüez enviadas por nuestros lectores a través de correo electrónico o publicadas en las redes sociales:

“Por este medio le escribo para expresarle mi experiencia hoy en el CESCO de Mayagüez. Mi cita era para la 1:00 p.m. para examen de licencia de aprendizaje. Seguí las normas como lo dijo el secretario llegar 15 minutos antes a su cita. Cuando llegué había un gentío reunido frente del CESCO. Al mediodía cerraron las puertas y sacaron todas las personas de los turnos de las 11:00 a.m. Había personas mayores con aquel calor. No había espacio para tanta gente para estar en la sombra. Estábamos muchos bajo el sol. Cuando abrieron las puertas alrededor de la 1:15 p.m., un despelote total. Iban a pasar los de las 11:00 a.m. Los que tenían cita entre las 12 y 1 se quedaban afuera bajo el sol.

La persona del frente, un caballero llamado Luis, gritaba que todos se movieran a la fila. Una desorganización total.

Le pregunté que venía para licencia de aprendizaje que mi cita era para la 1:00 p.m., por hora y que además contaba con carné de impedido. Y me dijo que el carné no tenía validez ninguna en estos momentos. Que me fuera hacer la fila.

Yo, persona que padezco de alta presión, más trasplantada con una prótesis. Que me fuera bajo el sol. Al rato llega una señora que viene a la puerta en busca de las personas que iban a sacar licencia de aprendizaje. Y pude pasar. Pero allí me encontré que los que fueron a sacar la licencia de aprendizaje todavía estaban allí desde temprano.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Había estudiantes de intercambio que llevaban 6 horas. Según escuché, los dejaron en el salón de hacer los exámenes en los pupitres y la empleada se fue a comer. Y cuando llegó el otro empleado que iba a ofrecer los exámenes de la tarde, se encontró con eso. El tiempo de espera fue terrible. Las máquinas se dañaron y no podían escanear los documentos, ni tomar las fotos y mucho menos imprimir la licencia.

Después de un largo tiempo, casi a las 4:00 de la tarde, nos pasaron a todos los que tomamos exámenes de aprendizaje para el salón de conferencia, incluyendo gente de la mañana que me dijeron que estaban desde la 7:00 a.m. En fin, salimos de allí muchos de nosotros sin la licencia impresa para recogerla mañana (martes). Y exponerse uno más.

Pude ver y escuchar de empleados que caminaban por allí sin hacer casi nada porque había muchos empleados nuevos que estaban poniendo en práctica. Y ellos no tenían qué hacer. Les notifico todo esto para que investiguen y puedan ayudarnos a que con la crítica mejore el servicio. Por favor, toda la información la pueden utilizar menos mi nombre”, contó una dama que relató su situación por e-mail.

En otro caso, otra lectora nos narró:

“En estos precisos momentos, CESCO de Mayagüez es un caos. No permiten entrar a nadie. Y los que nos fuimos ayer y nos prometieron entregar las licencias hoy sin hacer fila, pues olvidaron imprimirlas ayer.

Nos dijeron que hoy iban a estar listas solo pasar a recoger después de las 12:00 p.m. y nos querían hacer creer que como no hay sistema hoy. Que conste, ayer sí había sistema, lo que no había era personal dispuesto a trabajar en el área de EDUCACIÓN.

Pues nos hicieron ir hoy para nada. Para exponernos más. Porque allí utilizan la Policía para cualquier cosa menos para el distanciamiento social que es nuestro mayor problema. Investigue por favor. Cansada que nuestro pueblo sufra consecuencias de malas decisiones. Gracias”, concluyó.

Mientras tanto, en las redes sociales una dama se desahogó:

“Desde hace tres meses no aparece mi licencia por lo que decidí sacar una cita en el CESCO para hoy.

A las 8:00 a.m. en el CESCO de Mayagüez había más de 200 personas haciendo cita para turnos a las 8:00 a.m. Yo tenía mi turno a las 7:00 a.m. que me habían dado el sistema; y el señor de la puerta luego indica que esos turnos se movían a las 7:00 p.m.

Luego el empleado procede a decir que su esposa está contagiada de COVID, que mantengan distancia porque puede contagiarnos.

¿Alguien me puede explicar cómo alguien que está en contacto directo con una persona infectada sigue trabajando, atendiendo al cliente?

Demás está decir que me fui porque no solo el CESCO sigue como siempre desorganizado, también están jugando con la salud del público.

¿Este gobierno puede hacer algo bien?”, relató.