SABANA GRANDE: Si alguien está contento con la salida del señor Héctor Pesquera como Superintendente de la Policía, ese funcionario lo es el alcalde sabaneño Miguel (Papín) Ortíz Vélez. El primer ejecutivo municipal nunca simpatizó con el estilo «arrogante» utilizado por Pesquera ni la forma poco respetuosa y descortés de atender los planteamientos que le hacían los diferentes alcaldes.
Ortíz puso como ejemplo el caso de su compañero alcalde de San Germán, licenciado Isidro Negrón Irizarry, a quien el entonces superintendente de la Uniformada, trató de manera destemplada y humillante. Indicó el incumbente de Sabana Grande, que muchos miembros de la Policía ni siquiera se atrevían solicitar la ayuda de sus respectivos alcaldes para conseguir traslados cerca de sus hogares, ya que eran amenazados con la formulación de cargos.
Es tal la «contentura» del alcalde popular de Sabana Grande, que en agradecimiento por el favor recibido, marchó con un grupo de policías hasta el Santuario de la Virgen del Pozo en el Barrio Rincón de ese pueblo.
El alcalde y deportista honró el compromiso de caminar todo el trayecto desde el centro urbano de Sabana Grande, hasta el Santuario del Pozo, ya que esa fue su promesa con los miembros de la Policía que se sintieron maltratados y marginados por el renunciante superintendente Héctor Pesquera.
a mi tambien me gusto q se fuera porque bastante q humillaba a los policias no servia lo del era mandar nada mas era un tipo agrio como el limon