SABANA GRANDE: El desconocimiento, la desinformación e, incluso, hasta prejuicios religiosos pudieron ser la causa de tremendo corre-corre que se produjo el jueves en la escuela elemental rural José Celso Barbosa, localizada en el barrio Rayo Guaras de esta municipalidad, cuando una inofensiva boa puertorriqueña se subió a las ramas de un árbol que está en el patio de plantel.
La especie de reptil autóctono de Puerto Rico, también conocido como “Culebrón”, vive mayormente en sectores rurales y montañosos. Las boas jóvenes se alimentan de lagartijos, iguanas, insectos, y otros vertebrados; mientras que las culebras adultas se alimentan de roedores, aves pequeñas y murciélagos.
Según se supo a través de informes de prensa (Primera Hora), una maestra de cuarto grado vio el culebrón enroscado en las ramas del árbol que está cerca de las ventanas de su salón de clases.
A pesar de que alegaron haberse comunicado desde la escuela con personal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), los funcionarios nunca llegaron.
Una sencilla búsqueda de información hubiese ilustrado a la comunidad escolar de que este tipo de ofidio autóctono de Puerto Rico, no es venenoso y no ataca al hombre, pues no tiene el tamaño ni la fuerza para atacar a un niño.
A pesar de que hasta el Siglo XIX, la boa fue abundante. La cacería por su aceite, la deforestación y la destrucción de mogotes completos para la extracción de materiales de construcción ha reducido su número. La boa se incluyó bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción en 1970.
Aparte de que la “mala fama” que la religión le ha creado a las serpientes, por ser una personificación diabólica, hace que muchas personas les teman, en ocasiones como esta, sin motivo.
Si usted se topa en algún momento con una boa puertorriqueña, o culebrón, siéntase afortunado, pues quedan pocas, y déjela en paz.