Increible: A Edgardito González lo dejaron morir de hambre

 

SAN JUAN: En una sociedad que se jacta de ser cristiana y civilizada, resulta inexplicable que una criatura muera de hambre, mientras familiares y vecinos parecen hallarse inmunes al  dolor y la injusticia. Este es el caso del niño Edgardo Edriel González, quien expiró en un hospital de Area Metropolitana, victima de desnutrición y carente de oxígeno debido a una condición de salud congénita. Edgardito quien a los 4 años de edad solo pesaba 13 libras y lucía como un bebé de ocho o 10 meses, padeció el calvario de sufrir desnutrición en una isla donde todos los días la gente bota toneladas de alimentos.

Ahora sociólogos e investigadores sostienen que la muerte del menor es una señal de  la desintegración social que vive Puerto Rico. Obviamente, cuando los hechos ocurren es sencillo emitir opiniones sin ofrecer soluciones.

Luego del deceso del niño Edgardito, ahora las autoridades estudian radicarle cargos criminales a la madre del menor, identificada como Luz Diane González. Se alega que la mujer privó a la victima de alimentación, medicamentos y el oxígeno necesario para prolongar su vida. La fémina, cuyo compañero o esposo no se menciona por ninguna parte, es también progenitora de otros 3 hijos entre las edades de uno a 7 años. Esta «familia» reside en el barrio Las Monjas de Hato Rey,

Se desconoce si el Departamento de la Familia, estaba en conocimiento de la grave condición de salud de Edgardito, y porqué esperaron a que el niño muriera para asumir la custodia de los demás menores. A diario vemos con tristeza como miles de adultos y niños mueren de hambre en Somalia, Etiopía y otros lugares del mundo. Si allí esas muertes no se justifican, en la llamada «isla del encanto», muchísimo menos.