¿Justicia? Un vistazo hacia a la educación

Por: Angélica M. Barreto Areizaga

ScalesMucho se comenta sobre la justicia tanto en noticiarios, como en la escuela, en fin hasta en la calle. Pero cuando se utiliza el término justicia ¿se usa de acuerdo a su verdadero significado o cada entidad o individuo le atribuye uno distinto? Entidades como el gobierno, reducen la justicia  al castigo que se le da a un ciudadano por incumplir con la ley. En otros casos el gobierno creyó en la igualdad de oportunidades, más confió a la escuela la misión de realizar el cambio en cada nueva generación. Pero más se adhiere a esta utopía, que las jerarquías escolares son justas (Dubet en Cuenca, 2012).

Ahora bien, la justicia es algo más amplio, Sapon (2013) lo reconoce como algo social. Su mayor interés es ofrecer un mejor ambiente de aprendizaje, a todos los sectores minoritarios de la sociedad. Incluye a los segregados por color de piel, nacionalidad, sexo, sexualidad, idioma, religión, clase entre otros. Sapon (2013) expuso que una de las situaciones que se dan a diario es que adaptan las actividades para la población de educación especial y eso es correcto, pero las demás diferencias no se consideran. Por ejemplo, “Jason” tiene parálisis cerebral, es afroamericano, musulmán, y vive con su madre, luego llega a su casa con un adorno de navidad que dice para “Papá y mamá” esto demuestra que no se pensó en él al realizar la actividad. La autora exhortó a desarrollar un sistema educativo inclusivo donde estén todos los sectores involucrados.

Algunos hallazgos destacaron  las insuficiencias, las limitaciones y errores en cómo “se construye la escuela” y que solo se descubren cuando hay una gran discrepancia. Asimismo, que la escuela es un ambiente hostil para las personas cuya orientación es distinta a la heterosexual. De igual manera, tampoco hay espacio para  estudiantes que no son blancos, les suelen recomendar una escuela centrada en la diversidad. ¿Por qué? Esta clase de solución, lo que implica es, que deja intacta las prácticas, políticas y procedimientos de la escuela. En consecuencia, difícilmente habría un cambio, por lo que limita un avance positivo en la sociedad (Sapon, 2013).

Según Sapon (2013), la “normalidad” es un constructo social, no consta de unos límites ni de una definición específica ni universal. La “normalidad” se usa para juzgar y controlar el comportamiento ajeno, suele ser opresor. Las diferencias culturales, afectan completamente lo que se considera “normal”. La diversidad no es un “problema” a resolver, sino una faceta de la existencia humana natural y enriquecedora. Para la sociedad un ciudadano ideal es, caucásico, o sea blanco, sin discapacidad, joven, inteligente, exitoso, atractivo, delgado, heterosexual y preferiblemente varón. ¿Esto es “normal”?

La realidad de la humanidad, es la diversidad debido a la variabilidad en raza sexo, idioma, color, religión, capacidades y orientación sexual. Un estudio arrojó que la mayoría de las personas del planeta Tierra, son de color. Además, que el 51 % de la población son mujeres. Asimismo, que la mayor parte de la población mundial no vive en abundancia. Entonces vuelve a surgir la pregunta: ¿Qué es “normal”? (Sapon, 2013)

Diversidad

De igual modo, la pirámide del odio a continuación, representa como unos comportamientos “inocentes” tales como una broma o insultos pueden intensificarse rápidamente. Sapon (2013) estipuló el acoso escolar de hoy día puede convertirse en el delito motivado por el odio del mañana. Últimamente, el suicidio en los jóvenes ha aumentado considerablemente y la mayoría han sido víctimas del acoso escolar.

Piramide del Odio

El inicio de la pirámide, parece inofensivo pero es el comienzo de todo mal, aquí surgen las generalizaciones, bromas, rumores, faltas de sensibilidad, aceptación de información negativa, ocultar información positiva  y expresión de sentimientos solo con personas a fines. El segundo, aún sigue pareciendo algo inocente pero no lo es, es cuando los usan de chivo expiatorio, los calumnian, reciben insultos y ridiculizaciones, surge la evitación social y deshumanización. Ya en el tercer evento, es más explícito comienza el acoso, la exclusión social, discriminación laboral, entre otros. Después, seguido ocurren actos violentos tales como; agresión, terrorismo, profanación, vandalismo, amenazas. Lo que conlleva, a actos de extrema violencia hacia un individuo que conlleva a cometer asesinatos, violaciones, e incendios premeditados y el último al genocidio deliberado de un sector (Sapon, 2013).

¿Cuál podría ser una solución lógica a esta problemática? Lo ideal sería la integración de todos los sectores minoritarios,  para así solidificar esfuerzos y lograr un objetivo común, eliminar a toda costa “la discriminación hacia el ser humano”. Asimismo, es necesario desarrollar individuos valientes para que haya más actores y menos espectadores. El cambio real y perdurable, comenzará cuando se reconozca que las “diferencias” son parte de la naturaleza humana. Esto es posible a través de la educación (Sapon, 2013).

Según Sapon (2013), algunos componentes claves para lograr una educación inclusiva son:

  • Una sala de clase marcada más por la cooperación  que por la competición.
  • La inclusión de todos los estudiantes, que nadie tenga que ganarse la entrada a la comunidad.
  • Un ambiente en el que las diferencias se valoren y comenten abiertamente.
  • Un lugar en el que se valore la integridad de cada persona, esto es, que cada persona sea valorada en su conjunto y múltiples identidades.
  • Un ambiente en el que se fomente la valentía para desafiar la opresión y la exclusión.
  • Un entorno en el que no se ofrezca solamente seguridad física sino también seguridad emocional y relacional de todos sus miembros, que se sientan seguros dentro de la comunidad a la que pertenecen.  (p.79).

De igual manera, hasta que las situaciones de discrimen no se atiendan con la seriedad que ameritan, resulta casi imposible que la inclusión sea más que un mero acuerdo. Dirigir la enseñanza hacia el desarrollo de “buenos” seres humanos y no a la explicación científica así de los hechos. Asimismo, la creación de un currículo y marcos pedagógicos a tono con la realidad. El currículo, debe ser diseñado de manera que se conozca las “diferencias” de los estudiantes para que el contenido pueda ser significativo. Además, que no se debe restringir a un solo método de enseñanza sino a distintos materiales didácticos para así ampliar o desarrollar el pensamiento crítico. Claro está, enseñar a los estudiantes  a apoyarse unos a otros. Para culminar, es muy relevante, la formación de profesores inclusivos, a través de las actitudes, capacidades y conocimientos necesarios para educar a los estudiantes (Sapon, 2013).

Estas situaciones son aplicables a diversas disciplinas, diferentes niveles, contextos y escenarios en Puerto Rico.  La carta circular número 5-2012-2013  titulada Política Pública para la prevención de actos de hostigamiento e intimidación entre estudiantes (“bullying”) en las escuelas públicas de Puerto Rico, establece que se le debe proveer un ambiente seguro a los estudiantes. El mismo, incluye gestos, agresión verbal o física hacia cualquier estudiante. Al menos hoy día, el sistema público ofrece la oportunidad de desarrollar ambientes de aprendizajes propios y adecuados para los estudiantes del país. Aun cuando documentos como estos existen en las leyes y obligaciones del Departamento de Educación, la realidad es que no se están cumpliendo a cabalidad. En consecuencia, muchos estudiantes sienten temor de llegar a sus escuelas, esto porque como bien indican ambos artículos n siquiera sienten el apoyo de los educadores de este país. Muy por el contrario, sienten rechazo, marginación y apoyo hacia los estudiantes que cometen este tipo de discriminación hacia las minorías sociales.

Es relevante, que tanto los estudiantes, como los maestros, administradores y personal escolar tomen cursos, talleres, conferencias u otros recursos que les desarrolle cierta sensibilidad hacia los sectores minoritarios. Por otra parte, fomentar el respeto hacia los seres humanos para que todos sean capaces de vivir una vida digna. Por consecuencia, es importante destacar, la importancia que se le otorga a la vida humana y para ello es imperativa la educación. Además, con la seguridad física y emocional del estudiante que conforma la minoría social, comprendería una mejoría en el rendimiento académico de esta población. Asimismo, una disminución en pensamientos negativos y suicidas en la valiosa vida de cada ser humano. Por otra parte, otro factor determinante es que tanto los maestros, administradores y personal de la escuela tienden a ser igualmente opresores con estas minorías sociales. Por lo que si esto sucede, en Estados Unidos, que es una nación “vanguardista” al establecer programas como estos en las escuelas de Puerto Rico podría resultar más complicado aún. Lo importante es, que nada es imposible, con dedicación, paciencia y perseverancia, se lograrán grandes cambios en la educación del país (Sapon, 2013).

 

 

 2014-04-25 07.48.22Angélica M . Barreto Areizaga es natural de  Moca. Es educadora por unos 8 años y está muy comprometida con la educación íntegra del país. Educación que centra en la promoción del trato digno hacia el ser humano.

 

 

 

Comments

  1. Belinda Romero says

    Excelente, me enorgullese enormemente ser compañera de tabajo de Angélica.

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