Legisladores populares «entre la espada y la pared»

capitolioMientras se redobla la presión que ejerce el gobernador Alejandro García Padilla, para lograr que la Legislatura apruebe un nuevo aumento al impuesto sobre el petróleo y sus derivados, es digna de admiración la actitud asumida por varios representantes afectos al Partido Popular Democrático, quienes a costa de una futura reelección se niegan a avalar con sus votos dicha medida. Una salida fácil sería la de complacer al primer mandatario del país aunque al final del camino sea el pueblo consumidor quien deba responder por los platos rotos.

No dudamos que  es grande la tentación a la tienen que enfrentarse algunos legisladores del PPD, en cuyos distritos representativos  también les exigen obras y asignaciones de dinero para diversos proyectos locales. No es nada alentador hallarse «entre la espada y la pared». Para nadie es un secreto que el gobernador García Padilla, se está jugando la reelección y el respeto de todo el liderato político de su colectividad.

El asunto de la llamada «Crudita»  es mucho más que una medida para imponerle otra carga contributiva al empobrecido bolsillo de la ciudadanía puertorriqueña.  Se trata de una cuestión de «mollero político» para tratar de probar, fuera de duda razonable, quién manda en el Partido Popular Democrático. Antes el problema era la Autoridad de Energía Eléctrica y la AAA; luego se adicionó el Departamento de Educación, el Retiro de los Empleados Públicos y la Policía.  Ahora el fantasma de la quiebra se ensaña con la Autoridad de Carreteras, Autoridad de los Puertos, el Tren Urbano y  las guaguas de la AMA.

No dudamos que mañana surja otro «chichón» en alguna  de las agencias o corporaciones públicas que operan en la isla. Este es un problema de mala administración de recursos que no se le puede achacar de forma exclusiva a Cámara y Senado.  Alto al despilfarro de fondos públicos, NO al batatal político de todas las administraciones, está bueno ya de colocar «parchos»  aquí y allá.  Ni un paso atrás….señores legisladores.