A menos que produzca evidencia suficiente para convencer a sus colegas de la Cámara, el representante novoprogresista José Luis Rivera Guerra, podría verse forzado a renunciar al escaño por la zona de Aguadilla o enfrentar una investigación legislativa a todos los niveles. El gobernador Luis Fortuño, ha sido cuidadoso en cuanto a comentar sobre los problemas que enfrenta el representante por el distrito 17, pero le suguirió que ponga sus asuntos en claro.
Rivera Guerra, ha sido objeto de varias querellas por parte del retador Ernesto Robledo, quien alega que su compañero de partido, fue certificado por el PNP, a pesar de no tener al día los asuntos con el pago de propiedades que posee en la región noroeste y el uso irregular de los servicios de luz y agua potable.
El representante Rivera Guerra, sostiene no haber incurrido en conducta ilegal alguna y se comprometió a presentar las pruebas que le está requiriendo la presidenta de la Cámara, Jennifer González. Rivera, quien todavía no se ha recuperado del accidente donde fue atropellado por un vehiculo, ahora debe defenderse de otro golpe, la posibilidad de que se le expulse de la Cámara Baja.
Por otro lado, la inspectora general de permisos, Jennifer Mayo. dijo haber comenzado una investigación sobre las propiedades que posee el legislador y porqué al presente no aparecen registradas y pagando la contribución al CRIM.