Aparentemente agobiado por el peso de una deuda contributiva con el gobierno, un abogado identificado por las autoridades como José R. Reyes, vecino de Vega Baja, se privó de la vida ayer jueves en horas de la tarde, lanzándose al vacío desde el edificio donde ubican las oficinas centrales del Departamento de Hacienda en San Juan. El letrado quien tenía 47 años, optó por tomar la fatal decisión luego de vérsele salir cabizbajo y lloroso de una de las dependencias donde los ciudadanos acuden a efectuar pagos o reclamaciones.
Ante la vista horrorizada de varias personas que a eso de la 1:30 pm hacían trámites en el lugar, el abogado Reyes murmuró una frase de desesperación, y acto seguido se lanzó desde lo alto, falleciendo en el área de estacionamiento del edificio Intendente Ramírez.
El profesional permaneció en el pavimento hasta el arribo de la Policía y unidades de emergencia. No se precisó cual era el monto de la deuda contributiva que llevó a este letrado a ponerle fin a su vida. Por otro lado, funcionarios del Departamento de Hacienda, se adelantaron a posibles críticas de la ciudadanía alegando que en esa «agencia los ciudadanos son atendidos con respeto».
Es un secreto a voces que en Hacienda existen dos varas para medir a los deudores contributivos. Se alega que a personas de escasos recursos, se les presiona a través de todos los mecanismos legales, mientras políticos influyentes y grandes empresas, reciben trato preferencial, con guante de seda.