SAN GERMÁN: Con la excusa de que “no había muerto en el cumplimiento del deber”, la alta jerarquía de la Policía de Puerto Rico denegó el ascenso póstumo al rango de capitana, a la asesinada teniente Aida Irizarry Torres, quien murió el pasado lunes víctima de un incidente de violencia doméstica tras salir de su trabajo en el cuartel de Sabana Grande.
La determinación se tomó a pesar de que compañeros de la infortunada, así como familiares y personas particulares prácticamente inundaron las redes sociales, reclamando el justo ascenso para Irizarry, quien esperaba para obtener el rango de capitana, luego de pasar los exámenes y cumplir con los requisitos de rigor.
“Ese ascenso es por un examen que ella paso con una de las notas más altas. No es si murió en el cumplimiento del deber, es que pasó un examen de rango de capitán hace más de un año y por burocracia de la Policía de Puerto Rico no la habían ascendido. Ese rango es de ella”, fue uno de los comentarios publicados en la red social Facebook.
“Mi hermana estudió mucho para pasar ese examen. No es un ascenso regalado, lo ganó”, expresó Margarita Irizarry Torres, hermana de la difunta teniente.
La teniente Irizarry Torres fue sepultada el domingo con todos los honores en el Cementerio Porta Coeli de la Ciudad de las Lomas, pero sin el ascenso por el que estudió y trabajó.
