SAN GERMÁN: Tras un año de reuniones, negociaciones, enmiendas a contratos y mucha esperanza, la organización comunitaria Brigada Solidaria del Oeste (BSO) denunció el martes que el alcalde de San Germán, Virgilio Olivera Olivera, decidió no cumplir con su promesa de proveer un espacio dentro de la escuela abandonada Amina Tió de Malaret a la organización y la comunidad de Villa Interamericana.
Esto, tras el alcalde haberse comprometido públicamente a firmar el acuerdo con la organización y la comunidad, durante un segmento del programa Los Datos son los Datos de Jay Fonseca en julio del año pasado.
Los portavoces de la organización temen que el revés del alcalde sea en represalias por su participación en la coalición de organizaciones que luchan contra el establecimiento del megaproyecto de lujo conocido “Esencia”, propuesto para Cabo Rojo.
“Nos parece mucha casualidad que, tras haber coincidido con el alcalde el pasado 6 de marzo en las vistas públicas para expresar nuestra oposición ante tan cuestionable proyecto, se nos haya cancelado la reunión del 11 de marzo, día en que se había acordado firmar el contrato que llevamos negociando desde noviembre. Podría parecerle caprichosa nuestra participación en ese proceso comunitario, pero como él mismo reconoció, Cabo Rojo es importante para toda nuestra región y más para nosotras porque que llevamos más de 30 años en Boquerón viviendo y resistiendo el desplazamiento”, comentó Sandra Pagán Gallardo, quien reside en Cabo Rojo y es una de las portavoces de la organización.
La BSO trabajó arduamente con las comunidades San Germán a raíz del huracán Fiona en 2022, cuando estableció un comedor social desde el cual se repartieron cientos de almuerzos y compras solidarias, estableció clínicas de salud y ofreció talleres educativos intergeneracionales.
Tras triplicarse repentinamente el alquiler del local donde operaban, acudieron a la alcaldía en búsqueda de un espacio para poder continuar su labor. La BSO identificó el espacio escuela Amina Tió de Malaret, en la comunidad Villa Interamericana, la cual fue cerrada en mayo del 2018 y desde entonces permanecía abandonada por el estado y el municipio.
La BSO, comenzó el rescate comunitario tras realizar varias visitas a la comunidad para conocer el insumo de vecinos quienes en el verano del 2023 expresaron serias preocupaciones sobre la amenaza a la salud y la seguridad que les representaba el espacio abandonado.
Desde su limpieza y el inicio de su rehabilitación, en el espacio se han brindado talleres, conciertos, almuerzos, siembras, se han repartido suministros y cientos de compras solidarias a personas que viven inseguridad alimentaria. La BSO planificaba crear un espacio educativo y cultural de apoyo mutuo que, a su vez, pudiera fungir de oasis en tiempo de crisis climática. Para ello, la organización ya cuenta con fondos asignados y acuerdos colaborativos en diálogo con organizaciones y universidades que desean aprender de la autogestión comunitaria, mientras hacen trabajos de servicio a modo de laboratorio de aprendizaje mutuo.
Tras el incumplimiento de la palabra del alcalde Olivera, la BSO convoca a la Comunidad a una reunión el jueves 27 de marzo a las 3:00 de la tarde, frente a la escuela Amina Tió de Malaret, para trazar en conjunto los pasos a seguir. Y ofrece compartir con la prensa interesada a partir de las 4:00 p.m., una línea de tiempo de las gestiones realizadas.