Alcalde de San Sebastián demanda a Hacienda por aportación al bono de Navidad

El alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez (Archivo).

El alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez (Archivo).

SAN SEBASTIÁN: El alcalde pepiniano Javier Jiménez radicó ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, un recurso de “Injuction” contra el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, por la apropiación de la aportación requerida por ley al gobierno estatal para los empleados municipales.

Según indicó el alcalde Jiménez, el recurso legal obedece a que Zaragoza emitió la Carta Circular 1300-01-16, mediante la cual ajusta la aportación al bono de Navidad que viene obligado a pagar el gobierno central bajo la Ley 34-1969, para los empleados municipales (Ley de Bono de Navidad para Funcionarios o Empleados del Gobierno del ELA).

Conforme a la referida carta circular, el alcalde explicó que, en violación a la ley antes mencionada, se reduce en $250 por empleado la aportación para el pago este año del bono a los empleados municipales.Aquaviva Mojito Jueves

Jiménez denunció además, que los fondos recortados a los bonos de Navidad fueron distribuidos mediante la Ley 105, mayormente a municipios con alcaldes del Partido Popular Democrático (PPD), para gastos operacionales. Puso como ejemplo la aportación al municipio de Cayey por la cantidad de $950 mil y al municipio de Sabana Grande por $800 mil, alegadamente a expensas del bono recortado a los empleados municipales.

Del mismo modo, hizo referencia a la demanda radicada el miércoles por un grupo de abogados contra el Departamento de Hacienda por el pago de los reintegros adeudados, y tronó contra Zaragoza por decir que no tiene totalidad de los fondos para enviar los mismos, cuando se han establecido un sinnúmero de nuevas contribuciones y un aumento al Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).

Además manifestó que el gobierno sí es sumamente diligente a la hora de ir tras los ciudadanos que no cumplen con sus obligaciones, aun cuando ellos no imparten el ejemplo.

Ni a los bonistas, ni a los contribuyentes les pagan sus deudas

bolsillos vaciosPor: Iván Vargas Muñiz, líder obrero del Oeste y miembro de la UIA/AAA

Al momento de escribir estas líneas, domingo en la mañana, no se había confirmado si se pagaron o no, los $57.9 millones a los bonistas de la Corporación para el Financiamiento Público (PFC, por sus siglas en inglés)*, un hecho que de concretarse, sería uno sin precedentes en la historia de nuestro país. Sin embargo, si hay uno que ya se concretó y es el que le deben a miles de contribuyentes de los reintegros de las planillas de contribución sobre ingresos.

A diario vemos en las redes sociales y escuchamos en las emisoras radiales a personas quejándose de que no han recibido su reintegro. Éstas, cumplieron responsablemente con su deber de rendir planillas y de pagar sus contribuciones, sin embargo es el propio gobierno quién no ha cumplido su deber con ellos. Aunque este hecho no es la primera vez que pasa, por lo menos es la más sonada en el país por la diversidad de medios que hoy tenemos a nuestro alcance para hacer correr las noticias.

En cuanto a la PFC, ya hemos escuchado a los bonistas a los cuales se les debe, amenazar con demandar al gobierno si al lunes 3 de agosto no se cumple con el pago vencido. Obviamente una demanda de esa naturaleza tendría implicaciones nefastas para el país.aquaviva weekend 2

Pero, ¿En qué ha gastado el gobierno el dinero que día a día recibe de nuestras contribuciones y de los servicios que se le cobran al país? Es una pregunta que mucha gente se hace en estos momentos, porque hace al menos 15 años, que no vemos construcciones de gran envergadura que requieran emisiones importantes de bonos para poder realizarlas. Ah claro, los contratos de amigos y conocidos son los que se llevan gran parte del presupuesto, no solo del presupuesto general sino también el de las agencias y corporaciones públicas, que algunas de ellas tienen a los proveedores con deudas millonarias porque no han podido pagarles.

De hecho, cuando el gobernador Alejandro García Padilla dijo que la deuda era impagable, sin distinguir cuál de las deudas lo era, el efecto de esas palabras fue incluir la deuda de éstas corporaciones públicas que hoy, algunas como la Autoridad de Acueductos, no han podido ir al mercado de bonos por el efecto que tuvieron las palabras del gobernador de desconfianza del mercado hacia éstas corporaciones.

Hoy al igual que hace un año, hablan de quitarle beneficios a los trabajadores alegando que es para el desarrollo económico y alentar a la creación de empleos. Se habla de quitarles el bono de navidad, el pago de horas extras, incluso legislar medidas ya legisladas como el “flexitime” y que violan la Carta de Derechos de nuestra Constitución, al hablar de jornadas de más de ocho horas, entre otras medidas.

De hecho, cuando se les quitó la paga doble de los domingos a los empleados de los comercios con las enmiendas a la ley de cierre, aducían a que crearían empleos e incentivarían el comercio. Sin embargo, no solo no han creado empleos sino que tampoco ha provocado que el comercio esté más tiempo abierto como se alegaba. En algunos casos, la única diferencia ha sido extender una hora de operación los domingos, pero el empleado no recibe su incentivo de paga doble.

No sabemos cuánto más pueda soportar este pueblo callado y sumiso al gobierno, pero me parece que el tiempo de las protestas se está agotando. No digan que donde están las uniones, digamos que donde ha estado este pueblo cuando las uniones han salido a la calle a defenderlos.

*La presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta Febo, alegó el lunes, 3 de agosto, que no se hizo el pago correspondiente al servicio a la deuda de la Corporación para el Financiamiento Público (CFP), “debido a la falta de fondos asignados para este año fiscal”.

 

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Iván comenta: Medidas aprobadas reducen nuestro salario sin darnos cuenta

bolsillos vaciosPor: Iván Vargas Muñiz, líder obrero del Oeste y miembro de la UIA/AAA

Durante la pasada campaña política, el hoy gobernador Alejandro García Padilla le hizo muchas promesas al pueblo. Que reduciría las tarifas de agua y luz, que crearía 50,000 empleos en 18 meses, que bajaría las contribuciones y que reduciría el IVU, entre muchas otras. Hoy, pasando revista de lo que verdaderamente han sido las ejecutorías de Alejandro García Padilla como gobernador, la historia es totalmente distinta a como fue el candidato.

Esta administración en sus comienzos, intentó echarse al bolsillo a los empleados públicos, al firmar la ley 9 de la Asociación de Empleados del ELA, la cual sacó del panorama la intervención de políticos en una institución privada, creada por servidores públicos. Esta ley le devolvió a los servidores públicos la gobernanza de dicha institución y eliminó el peligro de que nuestros ahorros depositados en la misma, fueran pasados al gobierno. Sin embargo, ese fue el único momento en que actuó en favor de los trabajadores.aquaviva oferta miercoles

El resto de sus acciones hasta el presente han sido totalmente contraria a los intereses del pueblo y de los trabajadores y que su efecto ha provocado una reducción sustancial de los salarios, no solo de los empleados públicos, sino también en el resto del país.

Primero, la aprobación de la nueva ley de Retiro de los empleados públicos le redujo las pensiones a los que estaban recibiendo ya su pensión, al eliminarle las leyes especiales como bono de verano y reducir o eliminar el bono de navidad. En el caso de los empleados públicos, sintieron su salario reducirse por el aumento de su aportación al sistema, además de poner el retiro por incapacidad en una aseguradora privada y que se les descuenta aparte de su aportación a Retiro.

Los empleados públicos somos los que hemos recibido un embate, tal vez mucho mayor que el resto del país. Recordemos que en la pasada administración se aprobó la Ley 7 para despedir empleados públicos y reducirles beneficios, ley que fue altamente criticada por todos los sectores, incluyendo al actual gobernador. Sin embargo, durante esta administración se legisló y se firmó la Ley 66, cuyo efecto agravó la situación de los empleados públicos, que aunque la misma no contempló despidos, su efecto fue idéntico, o tal vez mayor, al de la pasada Ley 7.

La Ley 66, no congeló los convenios como pasó con la Ley 7, sino que los dejó sin efecto y obligó a los trabajadores representados por sus sindicatos, a renegociar los mismos. Pero los empleados no sindicados se quedaron sin sus beneficios ya al no tener sindicatos, no se les permitió establecer algún mecanismo para negociar. Esta Ley 66 les redujo hasta un 20 por ciento el salario de los empleados públicos. Les redujo el Bono de Navidad, eliminó el Bono de Verano, las bonificaciones especiales, el pago de exceso de licencias por enfermedad y les aumentó el pago de deducibles en los planes médicos. Obviamente todas estas medidas han incidido en el salario, provocando una drástica e inmediata reducción del mismo.

Como si esto no fuera suficiente, se han aprobado incremento en los impuestos de consumo que inciden también en el salario de la gente. Podemos mencionar los varios aumentos que se han legislado para los derivados del petróleo y que conocemos como la «Crudita 1 y 2», aumento a los peajes, aumento de agua y luz, aumento en el IVU entre muchos otros, tienen el efecto de reducir el salario de los empleados, no importa si son públicos o privados.

¿Cómo vamos a levantar la economía de un país si le quitamos parte del salario a la gente con el aumento de los impuestos al consumo? ¿Cómo logramos que el que más tiene, pague más, si se le aumenta la misma cantidad a todos, ricos y pobres?

Ya hemos visto el efecto de todas estas medidas. El Departamento de Hacienda nos ha estado informando por varios meses, que no ha logrado recaudar lo estimado. Las medidas impositivas aprobadas, en vez de hacerle llegar más dinero al fisco han tenido un efecto contrario. Hoy, miles de contribuyentes no saben si su reintegro llegará. De hecho el propio secretario de Hacienda ha dicho que pagará los intereses que otorga la ley, pero que por el momento no vislumbra enviar los reintegros, así que tenemos ante nosotros otro renglón que afecta los ingresos de la gente.

Toda esta situación que hoy padece el gobierno con los recaudos, había sido advertida por los líderes obreros. Se le dijo al gobierno que menos dinero en el bolsillo de la gente, era menos dinero en el bolsillo del gobierno, porque el gasto personal se reduciría, pero no nos hicieron caso.

Hoy, estamos a ley de horas para que inicie el aumento del IVU y que desde ya, podemos decir que provocará que se agudice la crisis económica que padece el país. Lamentablemente la falta de sentido de lucha de este pueblo, es cómplice indirecto de toda esta situación, por mantenerse callados y no unirse a los grupos que levantaron su voz en contra de todo esto. ¿Hasta cuándo durará este silencio?

Ya veremos.