Cierre parcial de funciones en el gobierno norteamericano

Luego que el Congreso no llegara a un acuerdo con la Administración Obama,  hoy martes 1 de octubre se hizo realidad el cierre parcial de operaciones y servicios en las diferentes agencias y dependencias del gobierno de los Estados Unidos de América. Aunque la paralización de labores gubernamentales no afectará trámites críticos como la seguridad de la nación y el tráfico aéreo, millones de ciudadanos a través de los estados y territorios verán afectarse algunos servicios y ayudas a los que están acostumbrados.

Este cierre, el segundo que se registra desde el año 1995, evidencia las serias diferencias entre Demócratas y Republicanos por la implementación del llamado «Obama Care»  que haría compulsorio adquirir una cubierta médica a todos los residentes de la nación norteamericana. Más de 800 mil empleados públicos, cuyas funciones no caen en la categoría de «críticas y esenciales»  permanecerén fuera de sus puestos de trabajo a partir de hoy y hasta que se dilucide el impasse entre el Congreso y el Presidente Barack Obama.

En Puerto Rico, la administración del gobernador Alejandro García Padilla, anunció que está poniendo en vigor medidas para contribuir a que los servicios que ofrecen las autoridades federales en la isla  se afecten lo menos posible.

Empresa anuncia cese parcial de operaciones en Lares

LARES:  Aunque los afectados abrigan las esperanzas de que se trate de un cierre temporero, residentes de esta población temen que la empresa Eagle Industries, que se dedica a la manufactura de uniformes militares y para policías, decida  cesar operaciones en este municipio del centro del país. La gerencia de la firma alega enfrentar problemas con la llegada de nuevos contratos, por lo que parte del personal recibió notificaciones de despido esta semana, bajo la premisa de volverlos a reclutar.

La plantilla de empleados de Eagle Industries está conformada por unos 350 puestos de trabajo directos e indirectos. Desde su apertura en Lares, la empresa textil  ha sido fuente de empleo para muchas familias de la región oeste-central, contribuyendo significativamente al desarrollo económico de los municipios de la montaña.

Cierra sus puertas Panadería La Ricomini en Hormigueros

RICOMINI HORMIGUEROSHORMIGUEROS:  Luego de casi dos décadas de  servicios a esta comunidad y de haberse convertido en la parada obligada de clientes y visitantes de todo el país, este pasado domingo 24 de marzo cerró sus puertas  la famosa Panadería y Respostería Ricomini, cuyo local ubica en la Marginal del Barrio Lavadero, frente a la  Carretera estatal número 2. Decenas de clientes que acostumbraban madrugar para saborear el café, pan de flauta y los ricos desayunos servidos en el lugar, hoy lunes se toparon con la panadería cerrada y una triste obscuridad que se podía observar a través de las vitrinas.

Aunque los residentes de Hormigueros confían que este cierre no sea definitivo, el mismo representa un rudo golpe para el desarrollo del comercio local, ya que la Ricomini era fuente de empleo para muchas familias, incluyendo, jóvenes universitarios. La Calle  Digital advino a conocimiento sobre el cierre el domingo al mediodía, pero nadie pensaba que el cese operaciones sería inmediato.

No obstante el cierre en Hormigueros, la conocida empresa puertorriqueña continúa operando bajo el nombre de Ricomini en Mayagüez y otros puntos de la isla. Se espera que la firma siga produciendo el famoso brazo gitano Ricomini,  que es otro de los favoritos de los amantes de ese producto.

Como le ha sucedido a muchas otras empresas y comercios en Puerto Rico, los propietarios de Ricomini en Hormigueros dieron la pelea para evitar la clausura del negocio, pero ya nadie puede sobrevivir con las tarifas de agua y energía  eléctrica que se pagan en la isla.

Personalmente nos conmueve el cierre de esta empresa que es parte importante de la tradición comercial en nuestro país. A sus dueños, el amigo Luis López y familia, vaya para ustedes la solidaridad y el agradecimiento de todos los residentes del Area Oeste. Gracias a don Rafael, por guardarnos El Vocero de lunes a viernes y al personal de la firma por el afecto y respeto que siempre tuvieron para con sus clientes. Adelante, pronto volveremos a saborear el café  de La Ricomini en Hormigueros.

Caso de la Bumble Bee: crónica de un cierre anunciado

MAYAGUEZ: El cierre definitivo de la empresa atunera Bumble Bee, que por medio siglo ha sido fuente de trabajo para cientos de familias de la región oeste, constituye otro rudo golpe a la economía de esta parte del país, que desde hace muchos años ha visto desaparecer a importantes industrias que por décadas crearon miles de puestos de empleo permanentes y bien remunerados. Sin embargo, el caso de Bumble Bee patentiza la poca importancia que los gobiernos de esta isla le han dispensado al desarrollo industrial de la región occidental.

Es un hecho comprobado que desde el 2011, la gerencia de Bumble Bee ha estado luchando para evitar la clausura de la empacadora que opera frente a la playa de Mayagüez desde su fundación local en 1962. Aunque trascendió que dicha compañía hizo acercamientos al gobierno actual para lograr la permanencia de la firma en Mayagüez, incluso, reubicando en la isla la empacadora que opera en Aruba, no hubo receptividad en las oficinas de Fomento Industrial.

Tarifas desmedidas en el costo de la energía eléctrica, aumentos en los gastos operacionales y una terrible competencia del producto a nivel mundial, hacen imposible que la empresa Bumble Bee, pueda  seguir siendo fuente de empleos en la Sultana del Oeste. El próximo 30 de junio, es la fecha en que Bumble Bee, dirá adiós a Puerto Rico, dejando en la  calle a unos 200 trabajadores.

No obstante y como firma agradecida de los servicios prestados a la atunera por esos fieles empleados, sus directivos se comprometieron a compensarlos a tenor con las leyes de Puerto Rico. Es  triste para los residentes de la región oeste, que una compañía que durante décadas se mantuvo a flote contra viento y marea, se haya visto forzada a cerrar sus puertas.

El caso de la Bumble Bee, es la crónica de un cierre anunciado; siendo el resultado de un futuro incierto para una isla donde el desarrollo industrial ha ido en descenso, mientras otros países del Caribe, se preocupan por resultar más atractivos al  establecimiento de nuevas fábricas.  Puerto Rico solo puede echar hacia adelante, si nos desprendemos de los costos abusivos del petróleo y de una política industrial, sin puerto seguro.