Los «viejos» también tienen sus derechos

ancianoHATO REY: “Los viejos también tienen sus derechos”…  Bajo esa consigna la Comisión de  Derechos Civiles (CDC), hizo un llamado a los ciudadanos a respetar la dignidad y los derechos de las personas de edad avanzada como parte de la responsabilidad de todo ser humano.

El llamado surge en el marco de la celebración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato y  en momentos en que se han disparado los casos de abuso a envejecientes, muchos de los cuales han sido ocasionados por sus propios familiares.

“Todos los días se reseñan en los medios del país casos abominables y  abusos insólitos en contra de las personas de la tercera edad.  Hijos que les roban a sus padres, abuelos y abuelas que son rehenes de sus nietos y de otros familiares que los dejan solos y a su suerte.  Eso indigna a cualquiera, máxime cuando esos seres indefensos, en su momento, dieron lo mejor de sí.  A su edad, estas personas merecen vivir en paz, con tranquilidad, bien cuidados y en total protección.  Tenemos que crear conciencia de que ellos también tienen derechos y que se les  deben respetar y garantizar”,  subrayó  en un comunicado de prensa el director de la CDC, licenciado Ever Padilla Ruiz.Aquaviva 8

El funcionario público explicó que a la llamada población que “peina canas” le asisten los derechos de vivir en un ambiente digno, recibir atención médica, no ser objeto de discrimen, ser escuchado y protegido contra abusos,  sentirse libre para escoger con quien asociarse y tener acceso a servicios  públicos, recreativos y deportivos,  entre otros.

“Tenemos que tomar conciencia porque nuestros viejos no merecen vivir sus últimos años bajo el abuso y el maltrato de nadie.  Todos somos responsables de tratarlos con generosidad, dignidad y respeto”, insistió Padilla Ruíz, al invitar al Gobierno a modificar sus enfoques para atender las necesidades de los ancianos según los tiempos.

Temas de conversación: ¿Para qué construir aceras?

acerasEn repetidísimas ocasiones hemos abordado un tema que para alguna gente pudiera calificarse de tedioso y aburrido. No obstante, transcurre el tiempo y las autoridades llamadas a atender la situación hagan cumplir la ley sin esperar que en cualquier momento, Dios no lo quiera, ocurra una desgracia. Se trata del estacionamiento sobre las aceras de las diferentes calles y avenidas sin el menor asomo de consideración y respeto para los niños, adultos mayores y ciudadanos de todas las edades que tienen pleno derecho a caminar por vías seguras y libres de obstáculos.

Aparentemente, aparcar sobre las aceras es una «moda» que alguien impuso en la isla en menosprecio a los derechos de los demás ciudadanos. Basta hacer un recorrido por diferentes sectores de la región oeste para constatar como algunos individuos y empresas comerciales han transformado las calles y aceras en patrimonio personal.

Son constantes las quejas de personas de edad avanzada que se ven forzadas a lanzarse a la calle  porque la acera está bloquedada por vehículos, camiones y otros obstáculos. Incluso, hay quienes tienen la osadía de establecer sitios de estacionamiento en las diferentes vías de paso peatonal, como si le pertenecieran.

Hasta ahora han caído en oídos sordos las campañas de orientación que llevan a cabo diferentes entidades cívicas, particularmente, la Asociación de Personas Retiradas de los Estados Unidos (AARP).  Si las autoridades no van a dar a respetar la ley  que prohibe el aparcamiento sobre aceras y lugares regulados por la Ley de Tránsito, entonces, ¿Cuál es el uso de continuar construyendo ese tipo de facilidades públicas?

(El autor, Julio Víctor Ramírez-Torres, es director del Diario La Calle Digital).