Muerto Fidel Castro… ¿La historia lo absolverá?

El expresidente cubano Fidel Castro Ruz (Archivo).

El expresidente cubano Fidel Castro Ruz (Archivo).

Por: Vicente Ferreira

Condenadme… No importa… La historia me absolverá”, fueron las expresiones de un joven Fidel Castro en el juicio al que se le sometió tras el ataque al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, una malograda operación militar de un pequeño grupo de cubanos, que buscaba derrocar el gobierno del general Fulgencio Batista Zaldívar, quien había llegado al poder por un golpe de estado el 10 de marzo de 1952.

La pregunta que surge luego de la muerte de Castro a los 90 años, en la noche del 25 de noviembre, es: ¿Absolverá la historia a Fidel Castro?

alo & john especiales

Solo bastaba ver las celebraciones que se produjeron durante la madrugada del sábado en distintos sectores de la ciudad de Miami, para ver que al menos el exilio cubano “no absolvió” a Castro. Mucha gente pensaba que esa actitud iba a ser vista mayormente en las personas de la primera generación de cubanos que se vio forzada a salir de la más grande de las Antillas, a principios de la década de 1960.

Sin embargo, hijos y nietos de esas personas que formaron parte de esa generación se tiraron a la calle para celebrar la muerte de quien para ellos fue un tirano que convirtió a la isla de Cuba en su finca privada, irónicamente aboliendo la propiedad privada en un régimen comunista. El primero en todo el hemisferio occidental.

Fidel Castro se convirtió para muchos en un símbolo de opresión.

Una prensa controlada; un único partido político legal; trabajadores que no tienen derecho a unirse a un sindicato independiente; gente que por años se las ha tenido que inventar para resolver algo tan básico como la comida; un pueblo que no puede entrar a hoteles, a menos que vaya acompañando a un extranjero; prostitución masculina y femenina; y salarios en los que una persona gana en todo un mes, lo que en Puerto Rico alguien se puede llegar a ganar en unas horas de trabajo.

se-vende-negocio

Esas personas tienen fresca en su mente la “Operación Pedro Pan”, en la que niños fueron enviados solos a Estados Unidos, particularmente a la ciudad de Miami, en lo que sus padres podían salir de Cuba.

Tienen frescos los días de tensión que se produjeron en octubre de 1962, durante la “Crisis de los Misiles”, cuando el mundo de vio al borde de un conflagración nuclear, luego de que Castro permitiera que el gobierno de la desaparecida Unión Soviética emplazara armas nucleares en territorio cubano.

Tienen frescos en su mente los encarcelamientos de personas por el mero hecho de disentir, con condenas de 20 y 30 años, que tenían que cumplir hasta el último día.

Tienen frescos los fusilamientos en La Cabaña y en otras partes de Cuba y los gritos de “Viva Cristo Rey” de los condenados instantes antes de la descarga de los fusiles.

Tienen frescas en su mente las torturas en Villa Marista.

Tienen frescas en su mente las celdas tapiadas y las gavetas, celdas en las que como parte de las torturas, metían al prisionero como si fuera un cadáver en la morgue.

Tienen frescos en su mente los miles de jóvenes cubanos que murieron en África, en las campañas militares “internacionalistas”, particularmente en Angola.

Tienen fresco en su mente el 24 de febrero de 1996, cuando dos aviones MiG-29UB 900 y un MiG-23 de la Fuerza Aérea de Cuba derribaron sobre aguas internacionales dos aviones civiles Cessna de la agrupación Hermanos al Rescate, que sobrevolaban desarmados el Estrecho de la Florida, buscando balseros que estaban a la deriva. Manuel de la Peña, Carlos Acosta, Armando Alejandre y Pablo Morales murieron en ese ataque.

Tienen fresco en su mente el recuerdo de los miles de balseros que no pudieron llegar a la otra orilla y murieron ahogados en el Estrecho de la Florida.

Tienen frescas en su mente a las Damas de Blanco, esposas de presos políticos, que todos los domingos marchan con gladiolos blancos en sus manos, que se exponen a los golpes de comités de odio alentados por el gobierno y al arresto por parte de las autoridades cubanas.

Afloran en mi mente los nombres de Camilo Cienfuegos, un popular comandante que “desapareció” en el primer año de la Revolución Cubana; Húber Matos, el primer comandante que presentó su renuncia por el giro comunista que estaba tomando la revolución y por eso purgó 20 años de cárcel; Humberto Sorí Marín, otro comandante que fue Ministro de Agricultura, presentó su renuncia y fue fusilado en 1961; el comandante William Morgan, el “Comandante Yanqui”, un estadounidense que peleó en la Revolución y al que por no estar de acuerdo con los comunistas, después acusaron de ser “agente de la CIA” y por eso lo fusilaron; Pedro Luis Boitel, un joven católico y líder estudiantil, que murió en la cárcel en 1972 como resultado de una huelga de hambre; Armando Valladares, poeta y preso político que luego fue Embajador ante la ONU; Celia Cruz, famosa cantante cubana, a la que le negaron el poder asistir al sepelio de su madre y murió en el exilio.

Recuerdo a Guillermo Fariñas, Oswaldo Payá, Oscar Elías Biscet, Orlando Zapata Tamayo, Vladimiro Roca, Yoani Sánchez, Darsi Ferrer Ramírez, Laura PollánGloria y Emilio Estefan, a Willy ChirinoAlbita, Marisela Verena, Olga Guillot, al trompetista Arturo Sandoval

Con todo esto, ¿La historia absolverá a Fidel?

NO CREO