Ni los santos se salvan de la campaña de Hacienda para cobrar IVU

Si es usted  dueño de una botánica o de un pequeño negocio dedicado a la venta de imágenes o esencias para alejar la mala suerte, espere en cualquier momento la visita de un funcionario de Hacienda, recordándole  su obligación de cobrar el IVU y remitirlo a esa agencia. Como ocurre en todos los casos la llegada del empleado gubernamental viene acompañado de la amenaza de multarlo a usted en $20 mil, si incumple con cobro del .07 por ciento a sus clientes y la entrega del papelito del «IVU Loto», premio que nunca se ha sabido quien resulta agraciad@.

Versiones llegadas a La Calle Digital revelan que empleados de Hacienda acudieron recientemente a un centro espiritista de la zona oeste, donde apercibieron a la «medium» a pagar el IVU por las figuras de santos que vende en el lugar y a llevar un informe diario de cuánto dinero se gana con la venta de las aguas perfumadas como Pacholí, Vente conmigo, Rompe trabajo, Regresa conmigo y otras.

Se desconoce si Hacienda también interesa cobrarle a la dueña del centro de consultas espirituales por las donaciones que recibe del público que la visita regularmente en procura de amor, salud, suerte y trabajo. Trascendió, no obstante, que las personas que llevan a cabo la obra espiritual podrían ampararse en la exención anunciada por el gobernador Luis Fortuño y que beneficiará a las diferentes iglesias.

Deuda contributiva provoca suicidio de abogado en San Juan

Aparentemente agobiado por el peso de  una  deuda  contributiva con el gobierno, un abogado identificado por las autoridades como José R. Reyes, vecino de Vega Baja, se privó de la vida ayer jueves en horas de la tarde, lanzándose al vacío desde  el edificio donde ubican las oficinas centrales del Departamento de Hacienda en San Juan. El letrado quien tenía 47  años, optó por tomar la fatal decisión luego de vérsele salir cabizbajo y lloroso de una de las dependencias donde los ciudadanos acuden a efectuar pagos o reclamaciones.

Ante la vista horrorizada de varias personas que a eso de la 1:30 pm hacían trámites en el lugar, el abogado Reyes murmuró una frase de desesperación, y acto seguido se lanzó desde lo alto, falleciendo en el área de estacionamiento del edificio Intendente Ramírez.

El profesional permaneció en el pavimento hasta el arribo de la Policía y unidades de emergencia. No se precisó cual era el monto de la deuda contributiva que llevó a este letrado a ponerle fin a su vida.  Por otro lado, funcionarios del Departamento de Hacienda, se adelantaron a posibles críticas de la ciudadanía alegando que en esa «agencia los ciudadanos son atendidos con  respeto».

Es un secreto a voces que en Hacienda existen dos varas para medir a los deudores contributivos. Se alega que a personas de escasos recursos, se les presiona a través de todos los mecanismos legales, mientras políticos influyentes y grandes empresas, reciben trato preferencial, con guante de seda.