Fallece exagente que le exigió la renuncia a exsuperintendente de la Policía

Por Julio Víctor Ramírez, hijo

HORMIGUEROS: El disgusto y la impotencia que representaba en la vasta mayoría de los miembros de la Policía de Puerto Rico el reciente y cobarde asesinato del entonces sargento Abimael Castro Berrocales, hizo que un solitario agente, desde la patrulla que manejaba, le exigiera a través del sistema de altavoces del vehículo la renuncia al entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón.

Ese solitario agente se llamaba Harold Alexander Ortiz Cruz, quien para esa época estaba asignado al distrito policíaco de Hormigueros.

La situación se produjo frente a la Funeraria Martell, en la calle Post de la Sultana del Oeste, cuando en medio de una entrevista con varios medios que llegaron al lugar durante el velatorio de Castro Berrocales, se oyó cuando Harold le dijo a Díaz Colón, “RENUNCIA”.

La acción acaparó los titulares de la prensa televisiva, radial, escrita y digital.

Como cuestión de hecho, al par de meses del incidente que le costó el trabajo al agente Harold Ortiz, Díaz Colón se tuvo que ir de la Policía ante las críticas de la ciudadanía por su ejecutoria. La opinión general era que el “súper”, al que sus subalternos llamaban “Millo”, estaba totalmente desconectado de la agencia y de lo que estaba pasando en la Isla.

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Millo renunció, tal y como dos meses antes, desde su patrulla le había exigido Harold.

Harold murió durante el fin de semana, luego de una larga batalla contra el cáncer.

Tras su expulsión de la Policía, Harold realizó trabajos privados de seguridad y contra viento y marea estableció una compañía de fumigación.

Reproduzco lo que escribí en mi cuenta de Facebook cuando me enteré de la partida física de Harold:

Mis más sinceras condolencias a los familiares, colegas y amigos de que quien en vida fuera el exagente Harold Alexander Ortiz Cruz… Fuimos amigos desde la adolescencia…

Harold tuvo su momento en la historia cuando desde la patrulla que conducía, le dijo por el altavoz al exsuperintendente Emilio «Millo» Díaz Colón que renunciara… Diaz Colón ha pasado a la historia como uno de los peores y más mediocres superintendentes que ha tenido la Policía de Puerto Rico…

«RENUNCIA» le dijo Harold a Millo… Eso fue el día del velorio del teniente Abimael Castro Berrocales, asesinado cobardemente un día de Año Nuevo en la carretera 100 de Cabo Rojo…

Eso le costó el trabajo a Harold, pero nunca dejó de sentirse policía… Y caminó con la frente en alto y con la dignidad que no tuvieron los que provocaron su expulsión de la Uniformada…

Van 4 años y todavía sin resolverse el asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales

Se cumplen cuatro años del asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales (Archivo).

Se cumplen cuatro años del asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales (Archivo).

Por Julio Víctor Ramírez, hijo

Se cumplen el día de Año Nuevo cuatro años del cobarde asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, y la solución del crimen aparenta estar tan lejana como el primer día, a pesar de promesas, confidencias, bocetos y descripciones que se ofrecieron a raíz de los hechos ocurridos en las primeras horas del nuevo año en el 2012.

Castro Berrocales, mientras cumplía con su deber asignado a la División de Tránsito de Mayagüez, detuvo un sujeto en la carretera PR-100 de Cabo Rojo por conducir a velocidad excesiva. El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

El sargento Castro Berrocales tenía 40 años al momento de su muerte.aquaviva 1 enero Moises Cancel

Tras conocerse el vil crimen, comenzaron a circular versiones sobre un Toyota Paseo color verde que fue visto en el lugar donde ocurrió el asesinato, e incluso, se preparó un boceto del sospechoso que circuló por todos los medios del país.

Cuatro años después no se han radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

Como cuestión de hecho, la única acción que se tomó en torno a este caso fue la expulsión de la Policía de Puerto Rico del agente Harold Alexander Ortiz Cruz, quien en medio de la indignación que había producido el crimen y el descontento que entonces existía entre los uniformados con las ejecutorias del exsuperintendente Díaz Colón, usó el sistema de altoparlantes de una patrulla y le dijo al funcionario: “Renuncia, renuncia”, mientras se efectuaba el velatorio de Castro Berrocales en la Funeraria Martell de Mayagüez.

Cada año, el 1 de enero, familiares, compañeros y amigos de Castro Berrocales se reúnen en la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado, para recordarlo y con la esperanza de que el asesino pague por su crimen.

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Luego de tres años sigue impune el asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales

Sigue impune la muerte del sargento Abimael Castro Berrocales (Suministrada Policía).

Sigue impune la muerte del sargento Abimael Castro Berrocales (Suministrada Policía).

CABO ROJO: Al cumplirse tres años del cobarde asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, la solución del crimen aparenta estar tan lejana como el primer día, a pesar de promesas, confidencias, bocetos  y descripciones que se ofrecieron a raíz de los hechos ocurridos en las primeras horas del Año Nuevo en el 2012.

Castro Berrocales, en sus funciones oficiales asignado a la División de Tránsito de Mayagüez, detuvo un sujeto en la carretera PR-100 de Cabo Rojo por conducir a velocidad excesiva. El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.

El sargento Castro Berrocales, que fue ascendido póstumamente al rango de teniente, tenía 40 años al momento de su muerte.

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

Cruz que marca el lugar donde fue asesinado el sargento Abimael Castro Berrocales en la carretera PR-100 de Cabo Rojo (Foto Julio Víctor Ramirez Torres).

Tras conocerse el vil crimen, comenzaron a circular versiones sobre un Toyota Paseo color verde que fue visto en el lugar donde ocurrió el asesinato, e incluso, se preparó un boceto del sospechoso que circuló por todos los medios del país. Tres años después no se han radicado cargos, a pesar de la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”. Eso no ha ocurrido.

Como cuestión de hecho, la única acción que se tomó en torno a este caso fue la expulsión de la Policía de Puerto Rico del agente Harold Alexander Ortiz Cruz, quien en medio de la indignación que había producido el crimen y el descontento que entonces existía entre los uniformados con las ejecutorias del exsuperintendente Díaz Colón, usó el sistema de altoparlantes de una patrulla y le dijo al funcionario: “Renuncia, renuncia”. La situación se produjo durante el velatorio de Castro Berrocales en la Funeraria Martell de Mayagüez.

Cada año, el 1 de enero, familiares, compañeros y amigos de Castro Berrocales se reúnen en la carretera PR-100, en el lugar en el que fue asesinado, para recordarlo.

El teniente Castro engendró tres hijos y era el menor de nueve hermanos por parte de su padre y otro por parte de madre.