Mucho más grave de lo que aparenta problema piedras lanzadas desde puente peatonal en Mayagüez

piedra lanzada contra automovilMAYAGÜEZ: Sumamente grave es el problema de individuos que se ocultan para lanzar piedras contra vehículos desde un puente peatonal que cruza la carretera PR-2 y comunica el residencial público Roosevelt con los residenciales Candelaria y Columbus Landing de la Sultana del Oeste.

La situación ha sido denunciada en los pasados días en las redes sociales, ante la ausencia de información sobre el particular por parte de las autoridades policíacas.

Uno de los casos ocurridos, se suscitó a las 8:10 de la noche del 1 de enero, cuando desde ese puente peatonal, alguien lanzó una roca, alcanzando el cristal posterior de un Toyota Corolla, en el que iba como pasajero Hernán Gaztambide Detrés, residente en Mayagüez.

La querella número 2015-5-050-00031 revela que Gaztambide Detrés sufrió traumas y heridas que incluyen una fractura en el cráneo, una herida en la nariz y sobre el ojo derecho. El ciudadano fue trasladado al Centro Médico de Mayagüez y posteriormente referido al Centro Médico de Río Piedras.

La investigación de este caso está en manos del agente José Ruiz, de la División de Homicidios de Mayagüez.

Otro caso se reportó en el mismo lugar el pasado sábado, 3 de enero, cuando desde el mismo puente alguien lanzó otra piedra contra el Nissan Versa que conducía Marilyn Méndez. La dama afortunadamente salió ilesa, pero su automóvil tuvo daños en el cristal delantero.

A pesar de que los puentes peatonales de reciente construcción tienen cercas de alambre eslabonado para evitar el lanzamiento de objetos, existen puentes sin ningún tipo de protección. Ejemplo de esto son el citado puente y el puente peatonal de la intersección de la calle Carolina con la carretera PR-2 de Mayagüez.

Hace años, en abril de 1984, esta práctica dejó el saldo de dos personas muertas, cuando desde un puente en la carretera PR-2, entre Sabana Grande y Guánica, alguien lanzó un bloque contra el automóvil que conducía Virgilio Collazo, quien perdió el control del volante, impactando el carro en el que viajaba el ingeniero Víctor Labiosa, exdirector ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), y su esposa Annie Rosario. El matrimonio perdió la vida en este choque.

En otros casos documentados, en marzo de 1991, Antonio Pérez González falleció a causa de un bloque de cemento lanzado desde el puente en la avenida Américo Miranda en Río Piedras.  Pérez González era el pasajero del vehículo.

Para el año 2003, el vehículo de Gerald Morales sufrió graves daños a consecuencia de un objeto lanzado desde un puente localizado en la avenida Baldorioty de Castro.

El 27 de septiembre de 2005, a eso de las 9:00 de la noche, Lidia Pérez transitaba por el Expreso Baldorioty de Castro en dirección a Isla Verde, cuando a la altura de la Plaza de los Salseros, un menor de 15 años aventó un bloque desde el puente peatonal, impactándola.

Como producto de ese impacto, la Pérez sufrió fracturas en dos dedos de su mano izquierda, una fractura de la muñeca derecha, laceración en el ojo izquierdo afectando también la órbita del ojo, pérdida de un diente, entre otras múltiples laceraciones.  Como consecuencia de los daños, la dama estuvo internada por seis días en el hospital, recibiendo terapias, y tuvo que someterse a varias cirugías y terapias por espacio de dos años.

En noviembre de 2006, en la carretera de Arecibo a Hatillo, Roberto Bruno fue víctima de un bloque de cemento.

En abril de 2009, el vehículo del señor Coco Ríos recibió el impacto de un objeto mientras transitaba por la Ruta 66.