Iván comenta: Recortes no tocan a las grandes empresas

Ivan Vargas Muñiz

Ivan Vargas Muñiz

Por: Iván Vargas Muñiz, líder obrero del Oeste y miembro de la UIA/AAA

Luego de haberse colgado en la Cámara de Representantes la llamada Reforma Contributiva, el Gobierno capitaneado por Alejandro García Padilla ha emprendido la tarea de recortar gastos que alcancen cerca de $1,500 millones para este próximo año fiscal. Y es que luego de tenernos por 15 meses diciéndonos que la cosa en las finanzas del Gobierno había mejorado por las supuestas medidas difíciles que se implantaron, ahora resulta que estamos peor que cuando se inauguró de gobernador en enero de 2013.

Aunque me parece pura casualidad que cada vez que el gobernador intenta aprobar una medida que va en contra de algunos sectores del pueblo sale a relucir supuestos déficit en el gobierno, tengo que decir que los recortes y las medidas de recaudos que proponen para mejorar las finanzas no van a lograr mucho. Mientras el bolsillo que se pretende utilizar para sacar dinero continúe siendo el de los que ya no tenemos ni para la compra de la casa y no se toque a quienes verdaderamente tienen y hoy no aportan nada, esto va a seguir cada vez peor.

Se habla de cerrar siete recintos de la UPR, reducirles la jornada a los empleados públicos, reducirle aportaciones a las instituciones sin fines de lucro, reducirle a los municipios entre otras medidas de austeridad. De hecho esta semana el gobernador emitió una orden, que aunque su efecto es micro en tan grave situación, tiene la intención de dejar ver que tomará cualquier medida que le permita su cargo, aunque sea solo para aparentar.

¿Dónde está la legislación para quitarle incentivos a las empresas que están generando millones de dólares en ganancia neta? ¿Dónde quedó la legislación para imponerle arbitrios a las transferencias que hacen las megatiendas y las empresas extranjeras a sus matrices? ¿Qué pasó con la patente nacional que generaba unos ingresos adicionales al fisco? Obviamente, estas son medidas que generarían ingresos suficientes para aliviar grandemente la situación del país, y provocaría que los recortes que tiene que hacer el gobierno sean en partidas que no afecten a los ciudadanos.

Recortes como cancelación de contratos del gobierno que representen una duplicidad de tareas, recortes en grandes bufetes de abogados, recortes en asesores sin causa, incluso hasta renegociar contratos de servicios para hacerlos más costo-eficientes eliminando de estos partidas exageradas e incluso evitar los llamados “change order” que incrementan casi al doble los contratos que se hacen de construcción y de otros servicios.

No se trata de que los trabajadores y el pueblo no estamos dispuestos a aportar, se trata de que ya hemos aportado demasiado y los sectores económicos poderosos ni siquiera los han tocado.