En nuestra memoria: El día que mataron a Toño Bicicleta… 20 años después

El cadáver de Toño Bicicleta, tras ser abatido de un disparo (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

El cadáver de Toño Bicicleta, tras ser abatido de un disparo (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

Por Julio Víctor Ramírez, hijo

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Es el 29 de noviembre de 1995…

Para esa época era el corresponsal para la región Oeste de lo que fue WKAQ Radio Reloj, aparte de hacer trabajos para otros medios. Mi padre, Julio Víctor Ramírez Torres, era el redactor del diario El Vocero de Puerto Rico para la parte occidental de Puerto Rico y el periodista que más completamente había reseñado las aventuras, desventuras, fechorías y hasta la “vida amorosa” de quien para entonces era el prófugo más buscado en Puerto Rico, Francisco Antonio García López, conocido por el apodo de “Toño Bicicleta”.

Otro ángulo de la escena de la muerte de Toño Bicicleta (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

Otro ángulo de la escena de la muerte de Toño Bicicleta (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

Nos avisaron temprano, que se había producido un encuentro entre éste y agentes de la Policía, a las 6:30 de la mañana, e inmediatamente arrancamos para el apartado barrio Bartolo de Lares.

Según lo reseñó Julio Víctor Ramírez Torres, en su serie de 34 ediciones “El legendario Toño Bicicleta”, publicada semanas después por El Vocero, Toño se topó con el policía Luis Merced Rosa, que formaba parte de un escuadrón de agentes, comandados por el teniente William Miró Zayas.

Toño y su entonces compañera Dahiana Pérez Lebrón, a la que había secuestrado el 31 de enero de 1988, en el barrio Rincón Pozo de Sabana Grande, tras asesinar a su novio Luis Enrique Rodríguez Pérez; llegaron a recoger café en una zona de la Finca Arbona, en un área colindante con un antiguo cementerio.

Sin embargo, el destino le jugó la partida final al prófugo, cuando se topó a la vera del camino con el guardia Luis Merced Rosa, quien se ocultaba bajo una enredadera de flores amarillas. Toño Bicicleta había concebido un plan para atacar a sus buscadores, saliendo de sorpresa por las espaldas de éstos, pero no contó que los efectivos se habían colocado a considerable distancia uno del otro.

El fenecido exsuperintendente de la Policía, Pedro Toledo Davila, habla con la prensa. En primer plano, el también fenecido periodista Raynée Hance (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

El fenecido exsuperintendente de la Policía, Pedro Toledo Davila, habla con la prensa. En primer plano, el también fenecido periodista Raynée Hance (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

De no haber sido porque el policía Merced Rosa reaccionó rápidamente, el prófugo lo habría picado en pedazos, como en el ’87 le hizo al octogenario Antonio Caraballo. Dahiana niega que Toño estuviera armado con el filoso machete de cortar caña, pero la evidencia fotográfica subraya lo contrario. ‘Suelta eso’, le apercibió el guardia Merced Rosa, mientras Toño se le encimaba de manera peligrosa y definitiva.

García López estaba a punto de tomar posición para descargar el machetazo mortal sobre el cuerpo del joven policía, cuando Merced se echó hacia atrás y casi al ras del suelo le hizo un disparo al prófugo”, reza parte de la reseña del suceso, narrada por el periodista Ramírez Torres en su serie.

El arreglo floral en forma de bicicleta durante el sepelio de Toño (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

El arreglo floral en forma de bicicleta durante el sepelio de Toño (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

El disparo que terminó con la vida de Toño Bicicleta, lo alcanzó en los genitales y provocó que éste se desangrara en cuestión de minutos. Al día de hoy, se desconoce si alguien hizo alguna gestión para socorrerlo mientras agonizaba.

En poco tiempo, el sector se abarrotó de periodistas, tanto locales, del Oeste y el Norte, así como enviados desde el área metropolitana.

El entonces superintendente de la Policía, Pedro Toledo Dávila, supervisó personalmente la escena, mientras que por el Departamento de Justicia, estaba el fiscal Néstor García Sotelo.

El cuerpo de García López yacía al lado de unas matas de café.

El entierro de Toño Bicicleta estuvo fuertemente vigilado por la Policía (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

El entierro de Toño Bicicleta estuvo fuertemente vigilado por la Policía (Foto y copyright Julio Víctor Ramírez Torres).

Tras el levantamiento del cadáver, nos trasladamos al poblado de Castañer, donde mantenían detenida a la joven Pérez Lebrón, en una celda del cuartel local de la Policía. De hecho, el arresto de ésta y la confirmación de que Toño Bicicleta había sido el asesino del joven Rodríguez Pérez, provocó la liberación inmediata y un nuevo juicio para Iván Cruz Ortiz, un residente de Sabana Grande, conocido por el apodo de “Chimba”, a quien habían acusado y convicto por la muerte del muchacho.

A partir de que pusieron en capilla ardiente el cadáver de Toño Bicicleta en la funeraria, visitamos diariamente a Lares, para cubrir para nuestros medios cualquier situación que se produjera en el velatorio. Lo mismo ocurrió con el sepelio, que se convirtió en un “entierro de pueblo”, debido a la gran cantidad de público que atrajo.

Tenemos vivo en nuestro recuerdo el arreglo floral en forma de bicicleta, confeccionado con flores azules, que se preparó para la ocasión, así como la fuerte presencia policíaca en el camposanto lareño, donde hoy descansan los restos mortales del notorio delincuente.

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