Menor se lleva «enredados» 15 carros nuevos Hyundai y Kía en accidente en Mayagüez

Vista de la escena del accidente (Foto Radio CB React Mayagüez).

Vista de la escena del accidente (Foto Radio CB React Mayagüez).

MAYAGÜEZ: Un adolescente de 17 años, que según las autoridades había consumido alcohol casi rayando al límite del estado de embriaguez, provocó un accidente el domingo, en el kilómetro 150 de la carretera PR-2, frente a la marginal del sector Algarrobo, en dirección a Añasco.

De acuerdo con el informe de la Policía, el menor, residente en  Añasco, conducía una guagua Mitsubishi Outlander, presuntamente a velocidad excesiva, lo que le hizo perder el control del volante. Esto trajo como resultado que se desviara e impactara con la parte derecha de la guagua unos 15 automóviles, propiedad del concesionario de autos Hyundai y Kía de Mayagüez, que se encontraban en el área verde de la marginal.

El menor, que no fue identificado, viajaba solo. Éste resultó con laceraciones leves.

Los agentes le hicieron la prueba del aliento, arrojando .07 por ciento de alcohol. El porcentaje máximo para que una persona esté “legalmente” ebria, es de .08. No obstante, la ley prohíbe que menores de edad consuman alcohol.

La Policía dijo que éste tiene su licencia de conducir vigente.Aquaviva 8

El agente Herminio Sánchez, de la División de Patrullas de Carreteras de Mayagüez, consultó el caso con el Procurador de Menores, quien citó el caso para el próximo 15 de junio, para radicar faltas por embriaguez y negligencia al conducir un vehículo de motor.

Mientras tanto, el fiscal Radamés Vega ordenó citar para la misma fecha a la madre de este menor para la posible radicación de cargos por violar la Ley 246 de Maltrato de Menores y obstrucción a la justicia.

Este incidente también levanta cuestionamientos sobre la práctica de algunos concesionarios de automóviles de utilizar las áreas verdes a orillas de las carreteras para estacionar los vehículos que tienen en venta para exhibirlos, fuera de los predios de sus negocios. En el pasado, varios de éstos han llegado hasta obstruir aceras para estacionar los carros que venden.