A no ser que el Departamento de Salud y las autoridades federales tomen acción para investigar de manera efectiva la calidad de los servicios de salud que recibe la ciudadanía en general, cada día se hará más difícil que el pueblo, particularmente los niños y personas de edad avanzada puedan accesar a los tratamientos y medicamentos a los que tienen derecho ante la ley.
En esta edición de La Calle Digital, se da a conocer el caso de un paciente de mayor edad, a quien su plan de salud Advantage le cambió de manera unilateral un medicamento necesario para la circulación, aduciendo que el producto fue excluído de su lista de ofrecimientos. Aunque el paciente recibió otro medicamento, presuntamente, de la misma calidad, su condición de salud se ha visto afectada.
Si los diferentes planes médicos van a decidir cual medicamento se le prescribe a determinado paciente, entonces para qué acudir ante el médico primario en la búsqueda de tratamiento. Que conste, este señalamiento no va dirigido a los productos genéricos que por lo regular, cuestan menos y constituyen buen sustituto del medicamento original.
Entendemos prudente, que todo afiliado a un plan de salud, ya sea público o del gobierno, tenga la opción de determinar si conviene a su calidad de vida, cambiar de la noche a la mañana un medicamento que le viene siendo recetado durante años. En este momento, esa posibilidad no existe. O lo tomas, o lo dejas.