Remar todos hacia el mismo lado es la consigna del PNP

El gobernador Luis Fortuño Bursed pudiera estar equivocado en muchos de sus planteamientos políticos, pero nadie dentro del alto liderato del Partido Nuevo Progresista, se atrevería a contradecirlo a menos que desee correr la misma suerte del ex senador Antonio Soto ( El Chuchin), el alcalde de Arecibo Lemuel Soto y otros miembros de la colectividad que terminaron desacreditados o en las filas del desempleo. Para nadie es un secreto, que el licenciado Fortuño, con su cara de buena gente, goza de una habilidad especial para hacer que aún sus enemigos políticos remen para el mismo lado.

Nadie ha logrado convencer a Fortuño en cuanto a la probabilidad de sufrir una derrota aplastante en los próximos comicios electorales, a pesar de que el principal contrincante, senador Alejandro García Padilla del PPD, no parece arrancar con la fuerza necesaria para llegar a la gobernación. «Esas boberías aparentan no asustar a Fortuño Bursed», cuya posición económica es lo suficientemente sólida para no preocuparle si pierde su contrato de empleo con el Pueblo.

Si baja el costo de la luz, pues que baje y si los productores de petróleo deciden que el precio siga subiendo, pues que suba. Al gobernador eso no parece interesarle porque después de todo él tiene recursos suficientes para instalar en su casa fuentes de energía renovable.

A medida que se acercan las elecciones, el actual gobierno arrecia la persecución de todos aquellos individuos que desentonan en la «orquesta de la estadidad» y que pudieran estar vinculados al ex gobernador Pedro Rosselló González. Narra la historia que un Pedro negó a Cristo tres veces y en tiempos modernos un Luis no quiere que le mencionen a otro Pedro.

Con esa actitud, el gobernador Fortuño Bursed corre el riesgo de que miles de «rossellistas»  se desquiten votando por nominación directa, o sencillamente, cruzando filas para sufragar por el candidato  popular.

Que esa apreciación le preocupa al licenciado Fortuño Bursed, pues usted ni se lo imagine. A don Luis esos truenos no le van a quitar el sueño. Mientras haya grupos de afectos aplaudiendo hasta rabiar cada vez  que el lider se presente en algún lugar de la isla, el gobernante seguirá pensando que está ganando el juego nueve carreras a cero. Remar todos hacia el mismo lado es la consigna del Partido Nuevo Progresista, aunque al final de la travesía se hunda la yola de la Estadidad.