Por: Iván Vargas Muñiz, líder obrero del Oeste y miembro de la UIA-AAA
Hace varias semanas la Unión Independiente Auténtica que representa a los empleados de la AAA, denunció el cierre de 13 agencias comerciales alrededor de toda la isla. En dichas oficinas los clientes de la Autoridad no solo van a realizar pagos de sus facturas, sino que también allí hacen reclamaciones por facturas excesivas, solicitan planes de pago, nuevos servicios o dan de baja otros, etcétera.
De hecho, en la mayoría de ellas las filas son extensas o los turnos para otros tipos de transacciones son muchos.
El cierre de dichas oficinas para muchas personas implicará que no puedan hacer alguna reclamación o solicitar servicios. El movilizarse a otros pueblos representará, grandes dificultades, ya sea por la falta de transportación o porque aprovechan tiempo libre en sus trabajos para visitar las oficinas comerciales, que con dichos cierres no van a poder visitar. El trasladarse a otros pueblos ya de por sí representa un aumento indirecto a la hora de realizar un pago, ya que tienen que incurrir en gastos de transporte adicionales. Incluso, si debido a éstos cierres los clientes no pueden hacer sus reclamos por alta facturación, también representa un incremento a la factura.
Pero, ¿Qué nos ocultan? Sencillo, la Autoridad planifica instalar kioskos de pago en las alcaldías de los municipios a los cuales les cerrarán dichas oficinas comerciales. Allí se supone que los ciudadanos puedan realizar pagos y abonar a los planes de pago que tengan establecidos con Acueductos. Esos pagos se realizarán mediante una transacción electrónica desde dicho kiosko.
Ah, pero aquí viene lo bueno. Cada transacción electrónica le costará la friolera de… $1.86 más y repito, por cada transacción. Esto significa que cada vez que usted abone a su cuenta, no importa la cantidad, tendrá que pagar $1.86 de cargos por dicha transacción. ¡Qué chévere!
Pero estos cierres de oficinas lo que realmente provocará es una limitación de servicios, especialmente a la población envejeciente y personas con serios problemas de transportación, así como un encarecimiento indirecto en su pago de la factura de agua.
Los pueblos que se verán afectados por estos cierres son: Mayagüez, San Sebastián, Isabela, Camuy, Utuado, Vega Baja, Toa Alta, Metro Office Park en Guaynabo, Fajardo, Vieques, Cayey, Coamo y Yauco.
Les corresponde a los alcaldes y legisladores de estos pueblos impedir que sus constituyentes se afecten con la limitación de servicios que pretende realizar la Autoridad de Acueductos.