Me quito o no me quito…

La campaña #yonomequito ha levantado controversia y las reacciones no se han hecho esperar.

La campaña #yonomequito ha levantado controversia y las reacciones no se han hecho esperar.

“Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte” – Diego de Saavedra Fajardo

Por: Héctor Pérez

Otra campaña más que busca quitar el pesimismo de la gente que está en nuestra isla. Esta vez la campaña #yonomequito (yo no me quito) busca animar a las personas que no se han ido aun de la isla a darle valor para que se queden. Interesante cuando tienes que hacer un movimiento para animar a la gente a quedarse en Puerto Rico.

Como si se tratara de ánimo el decidir quedarse o no quedarse. La realidad es otra. Las familias se mudan a los Estados Unidos, no por que se quieran quitar, se mudan porque tienen que buscar la forma de alimentar a sus hijos, a su familia, a ellos mismos.

Es más interesante cuando vez que las personas que promueven el movimiento, sin querer criticarlos, son personas que actualmente trabajan y tienen su buen sueldo. Pregunten a una persona que lleve un año desempleado o quizás más tiempo sin trabajar que opina. Es posible que esos mismos que apoyan el movimiento pensaran de otra forma si no tuvieran trabajo por más de un año o tal vez no encuentren empleo en donde estudiaron.02-27-16 aquaviva UNNA

La situación no está fácil para las personas que vivimos en esta isla. Es bonito tratar de criticar a los que se van de la isla desesperados por la falta de recursos, pero cuántos se han puesto en su lugar. Pregunte a alguno que se esté embarcando cuánto tiempo lleva sin trabajar… Pregunte la razón por la cual se va.

Es bonito criticar a los que se van… Pero, ¿Y si usted no tuviera trabajo? ¿Criticaría de igual forma? No hay trabajo y eso lo sabemos todos. Para las personas que están empleadas es fácil decir que esta gente es cobarde y se va al ver los primeros vientos del huracán.

Vivir con el agua más arriba del cuello no es fácil, los meses pasan rápido y las cuentas llegan puntuales. ¿Cómo podemos alimentar a una familia cuando el salario es “0”?

No me vengan con el cuento de la tarjeta de la familia, ya que esa ayuda no es para todos y es solo un alivio, no es para cumplir con todas las necesidades. Una familia común no tiene la tarjeta de la familia. Es ese momento cuando la noche pasa lenta y el sueño no llega, que te das cuenta que hay empleos en otros países y aquí no lo hay. Te encuentras con la realidad de que la casa la perderás y a nadie le va a importar, ya que a los bancos no le interesa nada de usted. Ellos lo que buscan es cobrar y nada más.

Cuando abres la nevera y solo está el galón de agua y está a mitad, recuerdas que no tienes para hacer compra.

Miras por la ventana y vez el anuncio «Yo no me quito» y te dan deseos de ir y pegarle fuego al letrero. No se trata de valentía, no se trata de ser cobarde, no se trata de comodidad, hablamos de necesidad, de comer, de darle lo mejor a una familia que mira con desespero qué comer.

Esta campaña viene a desunirnos de nuevo. No basta con los problemas diarios que ya enfrentamos para que alguien con ideas fabulosas y sueldos por las nubes invente este movimiento para hacer crecer el odio hacia la humanidad. ¿Qué saben los que promueven este movimiento del hambre que se pasa en sus hogares?

Casa Mia banner 1 b

Encima critican a los que se quedan sin trabajo y consiguen un mejor futuro en Estados Unidos.

Lo siento, pero veo este movimiento como uno de odio para el que no tiene otros recursos y quiere irse a darle lo mejor a su familia. Hagamos una mejor campaña, «yo te daré trabajo» y veremos cuantos se unen. Así veremos cómo la gente se motiva a quedarse y trabajar por su país.

Sobre el autor:

Héctor Pérez es periodista, profesor universitario, escritor, investigador y pensador. Expresidente del Overseas Press Club. Este y otros escritos, los encontrará en su blog El Profe.

 

Historias relacionadas:

La columna de Iván: #yonomequito… Un gran lema para una campaña sin sentido