Editorial: No hay excusa por lo ocurrido

 

      Por más que se le quiera dar vueltas al asunto para  tratar de justificar una decisión equivocada  e  irresponsable, nadie puede relevar de su cuota de culpa a los oficiales de Corrección que no hicieron el máximo para intentar salvarle la vida a los ocho reclusos que sucumbieron ahogados en el interior del vehiculo donde eran llevados a la cárcel de distrito de Arecibo.  Hallarse en prisión por determinado delito, eso no convierte a un ser humano en un objeto sin importancia ni su vida tiene menos valor que la de  aquellos que tienen el deber ministerial de custodiarlo.

     A nadie puede convencer la excusa de que los sumariados no fueran liberados rápidamente de las esposas y cadenas que los mantenían bajo control, por el hecho de una posible fuga. Si ese es el argumento para haberlos llevado a la muerte, muy triste es el concepto que se tiene en nuestras agencias de seguridad pública sobre el derecho a la vida.

    Entendemos que este caso que ha conmovido a la opinión pública puertorriqueña y trascendido a nivel internacional debe ser investigado exhaustivamente por las autoridades federales. Eso, por la pureza y transparencia de los procedimientos.

        Revista LA CALLE Digital, envía condolencias a todos los familiares de las victimas de una tragedia que pudo haberse evitado; o en su defecto, haber hecho todo lo humanamente posible para que el  resultado no fuera tan alarmante.  También felicitaciones a los vecinos rescatistas quienes  a riesgo de la seguridad personal lograron salvar a dos de los reclusos y a los 2 oficiales de Corrección. No existen excusas para que alguna gente intente justificar lo sucedido.