Hasta el municipio de Cabo Rojo, se extendió ayer jueves el operativo llevado a cabo por las autoridades federales contra profesionales y dueños de establecimientos vinculados a un millonario fraude contra el Medicare. Agentes de la DEA intervinieron en un negocio dedicado a la venta y alquiler de equipos médicos el cual opera tiendas similares en la región norte. Entrada la tarde se habían diligenciado 12 órdenes de arresto expedidas por un Gran Jurado Federal.
Se alega en el pliego acusatorio, que los encausados por robo de identidad, fraude y conspiración utilizaron documentos de decenas de envejecientes para facturarle a Medicare por servicios y equipos que nunca fueron solicitados y que las personas no necesitaban. Incluso, algunos de los perjudicados ni siquiera estaban al tanto del trámite fatulo.
La llamada «facturación fantasma» produjo alrededor de $4 millones en ganancias a empresas operadas por un mismo grupo de individuos. Como secuela de las intervenciones llevadas a cabo en varios pueblos de la isla, hubo la confiscación en San Juan de varios apartamentos de lujo, automóviles y cuentas bancarias.
Uno de los sospechosos de participar en el fraude contra el Programa Federal Medicare, fue identificado como el doctor Francisco Garrastegui. Se alega que el galeno autorizó la prescripción de equipo médico innecesario a pacientes que no lo requerían. El reciente operativo federal reduce notablemente el fraude en la facturación de servicios contra Medicare. La mayoría de los arrestados permanecían encarcelados el jueves.