Hablar más de un idioma no es asunto de política

Hablar dos idiomas desde la niñez puede posponer la demencia y la enfermedad de Alzheimer por más de cuatro años. Asi lo revela un estudio del Rotman Research Institute y la prestigiosa institución educativa York University de Toronto, Canadá.  A tenor con un interesante escrito publicado por la conocida revista AARP VIVA, edición Primavera 2011, «el bilingüismo puede ser nuestra mejor arma contra el deterioro de la mente».

Esto, a diferencia de los profesores del siglo pasado y hasta la década de 1950, cuando dichos educadores urgían a los niños inmigrantes a dejar de hablar el idioma de sus padres  para, supuestamente, evitarles confusión al momento de hablar dos lenguas. En eso también mediaban lealtades de índole patriótica.

Sin embargo, ya para el 1960, los investigadores cambiaron de forma de pensar al ver que los menores bilingües obtenían mejores notas en las pruebas de inteligencia que aquellos estudiantes que hablaban un solo idioma. El estudio del Rotman Research Institute y la Universidad York de Toronto, es más abarcador, al arrojar » que el uso alterno de dos idiomas durante la vida tiene ventajas permanentes sobre la atención y concentración, incluso, demora el inicio de la demencia  y del Alzheimer unos 4.3 años».

Esto es una excelente noticia, de manera especial, para los latinos que son 1.5 más propensos que los blancos no latinos  a desarrollar Alzheimer. Expresado de forma sencilla, aprender un idioma  no hará a la persona ser más lista, pero hablar más de un idioma otorga ventajas intelectuales. Lo anterior lo señaló el profesor Raúl Echevarría, con-fundador de dos pre-escolares de inmersión en Español y Francés, en Washington.

De otra parte, el doctor  Fergus I.M. Craik, quien dirigió el estudio llevado a cabo en Canadá, establece, que, «los niños bilingües tienen una ventaja respecto a los monolingües». La capacidad de  suprimir un idioma mientras se usa otro, alimenta la habilidad mental, habilidad que según los investigadores, «es mucho más útil que un vocabulario amplio; la agilidad mental es un elemento clave para combatir la pérdida cognitiva».

A opinión del doctor Craik, aunque hablar  bien el Español y el Inglés no detiene el deterioro, en el caso de las personas bilingües, acostumbradas a traducir día a día ideas, conceptos y palabras, algunas zonas del cerebro están en mejores condiciones y más capacitadas para compensar pérdidas en otras áreas». En resumen, «la agilidad mental que requiere el bilingüismo hace que el cerebro funcione mejor por más tiempo».