Tal día como hoy, el 22 de noviembre del año 1963, los habitantes de los Estados Unidos de América y en muchos otros lugares del mundo recibieron con tristeza y profunda consternación, la noticia sobre el asesinato del siempre recordado Presidente John F. Kennedy. El primer mandatario norteamericano hacía un recorrido en automóvil por el centro urbano de la ciudad de Dallas en el estado de Texas, cuando recibió el disparo mortal desde uno de los edificios aledaños.
Al momento de la tragedia, el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, viajaba acompañado de la primera dama Jackeline Kennedy, quien no sufrió daño físico. Medio siglo después de sucedidos los hechos, aún continúan siendo motivo de controversias jurídicas las circunstancias que rodearon el caso. No obstante haber sido identificado como el autor del disparo de rifle que cegó la vida del entonces presidente, el extinto Lee Harvey Oswald, todavía persiste la teoría de una conspiración.
Días después del crimen de Kennedy, el principal sospechoso Oswald, fue ultimado de un balazo por un sujeto identificado como Jack Ruby. El ejecutor de Harvey Oswald, hizo el disparo en presencia de agentes de seguridad, periodistas y otros testigos. Condenado por el homicidio de Oswald, Ruby falleció de causas naturales en el año 1967.
En cuanto a la primera dama Jackeline Kennedy, ésta contrajo nupcias años más tarde con el magnate naviero de nacionalidad griega Aristóteles Onassis. La famosa dama de la política norteamericana murió en el 1994.
Aunque no es fácil resumir en un solo escrito de prensa todos los acontecimientos que rodearon la obra de John F. Kennedy, hay dos episodios que han quedado grabados para siempre en los anales de la historia. En primer lugar, la Crisis de los Misiles en Cuba y el Primer viaje del hombre a la Luna,
Gran amigo de Puerto Rico y del extinto gobernador Luis Muñoz Marín, el presidente Kennedy, ocupa un lugar cimero en el corazón de un pueblo que supo valorar sus gran contribución a las causas de la democracia. Cincuenta años luego de su partida física, John F. Kennedy, sigue viviendo en el recuerdo de los puertorriqueños.