WASHINGTON D.C.: La Corte Suprema de Estados Unidos declaró que la inmigración ilegal no sera un delito estatal en Arizona, pero autorizó a la policía de ese estado a controlar los papeles de cualquier sospechoso de ser indocumentado.
En un voto equilibrado, recibido «con satisfacción» por el presidente Barack Obama, la Corte recordó a los 50 estados del país que la política migratoria es potestad del gobierno federal.
Por cinco votos a favor, tres en contra y una abstención, los magistrados señalaron además que no puede ser considerado delito tener un trabajo o buscarlo aunque no se tengan los papeles en regla en Estados Unidos.
Finalmente, los magistrados especificaron que la policía de Arizona no puede arrestar a alguien simplemente porque ha cometido una falta o delito que pueda provocar su expulsión del país.
Sin embargo, por ocho votos a favor y una abstención, la Corte sí autorizó esos controles de identidad policiales que Arizona promulgó en 2010 mediante su ley, y que inspiraron otras leyes aún más severas en otros estados.