Aunque la propaganda del gobierno intenta minimizar el impacto del desempleo en la isla, es un hecho probado que miles de ciudadanos en capacidad de conseguir un puesto de trabajo, han decidido no seguir yendo a entrevistas. Se dice que «es mucho más fácil lograr ingresar a la tripulación de un transbordador de la NASA» que conseguir un empleo regularmente remunerado en la isla.
Factores como la intervención de los políticos, discrimen por diversos motivos y las presiones para gestionar «palas» en el gobierno de turno hacen que muchos compatriotas opten por regresar a los Estados Unidos, pensando que allá no les irá peor.