AGUADILLA: Culpable por delitos de Asesinato en primer grado y violar la Ley de armas, encontró el panel de jurados que entendió en el proceso contra el menor Octavio Salas Cordero, segundo juzgado por el horrendo crimen del contratista Agustín Arreizaga Cordero, hechos ocurridos en el barrio Voladoras de Moca. Por los mismos cargos se había declarado responsable Erick Cordero Barreto, quien renunció al juicio por jurado y ahora cumple 107 años de confinamiento.
Luego de tres semanas de juicio en la sala del juez superior Hirám Cerezo, el jurado dictaminó la culpabilidad del menor previamente declarado adulto para los efectos de ley. Surgió de la prueba desfilada por los fiscales Miguel Deynes Vargas y Rufino Jiménez, que el jovencito de 17 años de edad, actuó en complicidad con su pariente Cordero Barreto, para despojar a la victima de una cantidad indeterminada de dinero y concluir el macabro crimen decapitando al contratista Arreizaga Cordero.
Fue tal el ensañamiento de los asesinos con el contratista, quien era familiar de ambos acusados, que luego de decapitarlo colocaron la cabeza sobre una mesa en medio de varias fotografías. Aunque la defensora Mirta Ríos intentó convencer al jurado en cuanto a la no participación de Salas Cordero en el crimen, el jurado integrado por 6 hombres y seis féminas, emitió veredicto de culpabilidad. El jovencito fue enviado a prisión hasta la fecha de la sentencia el próximo 20 de abril, cuando habrá de enfrentar hasta 110 años de reclusión.
