Especial para LA CALLE Digital
Salud y ricas bendiciones para los queridos nietecitos y nietecitas que todos los meses esperan este escrito sencillo pero lleno de amor para ustedes. En estos días recibí una cartita de mi prima Clorinda que vive en el Bronx de Nueva York, para decirme que ahora le llega la Revista La Calle por la “interné” y que comparte mis consejitos con otras vecinas, incluyendo a Tatita, la dominicana. A la verdad que nunca imaginé que el mundo iba a progresar tanto desde que mi compadre Tolín invento la máquina de guayar guineos.
Bueno, también respondo a la comunicación del amigo Secundino Ramos, residente de Lares, quien me pide detalles sobre la planta conocida como Albahaca. En tiempos de mis padres, en casa preparaban un cocimiento con esa mata y mamá decía que era buena para matar los parásitos. Sin embargo, ahora la Albahaca no puede faltar en la preparación de diferentes platos y no puede faltar en la salsa que le echan a las pizzas. Se dice que durante siglos la Albahaca ha tenido gran acogida como remedio natural. Se sabe que ha sido utilizada con buenos resultados para acabar con los parásitos del intestino y hasta para tratar algunos problemas de la piel, incluyendo los molestosos barros que acompañan a la juventud.
De la planta de la Albahaca se usan las hojas y las flores, particularmente, las que quedan en la parte alta de la mata. Esa planta ayuda a calmar los “retorcijones” que provoca el estreñimiento. También es muy recomendado el aceite de Albahaca para tratar el acné y otras condiciones de la piel.
En cuanto al té de esta planta, prepare de dos a 3 cucharaditas de hojas secas de Albahaca por cada taza de agua hirviendo. Déjela reposar por unos 25 minutos antes de tomar el té. Como siempre les digo, en caso de alguna duda sobre lo que esta vieja les sugiere, consulten con su médico, naturópata o profesional de la salud. Hasta la próxima y que el Señor le conceda a todos mucha salud y éxitos.
(La Abuela Yuya, columna exclusiva de LA CALLE Digital.)