Puerto Rico busca un gobernante que trabaje para todos

A solo meses para que los electores de Puerto Rico acudan a las urnas a ejercer el derecho democrático a elegir al gobernante que regirá los destinos de esta isla a partir del 2013, todavía queda la gran interrogante de establecer si vale la pena seguir con lo que tenemos o buscar a un nuevo gobernador que esté motivado a trabajar para todo el país más allá de colores y diferencias. Puerto Rico necesita un gobernador que trate a todos los compatriotas con la justicia que rige a su propia familia y que demuestre sentido humanista al momento repartir el pan de su tierra con igualdad y respeto para todos.

Nuestra isla no quiere a un gobernador que solo piense en sus allegados y en la manera más rápida de permitir que sus amigos manejen el presupuesto estatal a gusto y antojo. No, Puerto Rico busca algo más que caras bonitas y sonrisas «Colgate» que intenten  lograr con su físico lo que jamás podrán demostrar en términos de capacidad administrativa e inteligencia

Y sobre todo, los puertorriqueños aspiran a tener a un gobernante cuya trayectoria esté marcada por su amor al prójimo, consideración hacia los que sufren y respeto por los padres y familias, que llevan años tratando de lograr un puesto de trabajo en el gobierno o la empresa privada.

La llamada «Isla del Encanto», busca a un gobernador cuya conciencia esté enmarcada en practicar lo que predica. Un gobernador que no le exija a los padres para que envíen a sus hijos al sistema público de educación, mientras los suyos asisten a las mejores instituciones educativas privadas. Un gobernante que no le siga exigiendo sacrificios al pueblo, mientras él y sus séquito se movilizan en la flota de autos más cara, al tiempo que disfrutan de todos los privilegios, propios de un emirato árabe.

Esta isla   continúa  en la búsqueda de un gobernador que no permita que sus conciudadanos paguen las tarifas más elevadas de la historia por los servicios básicos de agua y energía eléctrica, mientras en su hogar se disfruta de los mismos servicios de manera gratuita. Se busca además, un gobernante que tenga un   compromiso con la verdad y no tolere abusos contra los ancianos, los discapacitados, los pobres y la sufrida clase media de Puerto Rico.

Si usted se considera apto y cumple  los requisitos para trabajar por todos los puertorriqueños, sin distinción alguna, solicite de inmediato. Nuestro país busca un gobernador honesto, sincero, trabajador e incorruptible. Por favor, si usted  no reune los requisitos anteriores, no se le ocurra solicitar la confianza del pueblo.