Ikea y los presos políticos de Cuba

Una investigación periodística podría poner en aprietos a la cadena de muebles sueca Ikea, si se determina que utilizó presos políticos de Cuba y de Alemania del Este para fabricar sus muebles.

Según el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ), Ikea suscribió un acuerdo con las autoridades de la extinta República Democrática Alemana (RDA) para el uso de prisioneros en la fabricación de productos.

La congresista cubano estadounidense Ileana Ros-Lehtinen señaló que de comprobarse el hecho sería “otra injuria a la nación cubana por los hermanos (Fidel y Raúl) Castro en su búsqueda por perpetuarse en su régimen ilegítimo».

En una carta, los líderes políticos estadounidenses como Robert Menéndez, Marco Rubio, Albio Sires, Mario Diaz-Balart y David Rivera acompañan el pedido de la representante por Florida para reunirse con los directivos de la empresa.

Según el diario alemán, el acuerdo fue firmado después que una delegación del Comercio de Artes y Antigüedades (KuA) y Delta Export Import, dos empresas de la RDA, visitaran Cuba en 1987.