El pueblo es sabio y ofrece ideas sin pedir un centavo

MAYAGUEZ:  Mientras el gobierno aún lamenta la eliminación del proyecto del gasoducto y los políticos inventan excusas para justificar el fracaso, en las calles del oeste encontramos a ciudadanos de limitada preparación académica cuyas ideas serían de mayor utilidad en la búsqueda de fuentes energéticas para nuestra isla. Incluso, se trata de gente humilde incapaz de exigir un solo centavo para ofrecer sus conocimientos.

Por ejemplo, en el sector La Marina de Mayagüez, coincidimos con un deambulante que criticó al gobierno por haber botado tantos millones de dólares en un gasoducto que en lugar de ayudar, sirvió para separar a los puertorriqueños. » Ese montón de billetes yo lo hubiera invertido en crear un proyecto de ayuda comunitaria, instalando energía solar en los hogares de familias de clase media y clase pobre», explicó el hombre de unos 50 años de edad.

» ¿ Cuántos sistemas de esos se pudieron haber montado con más de 300 millones, que ahora se van por el inodoro?», subrayó el  entrevistado. No hay que ser experto para saber que con tantos recursos, miles de familias ahora pudieran estar disfrutando de independencia energética.

» Y que conste» indicó una vendedora de Lotería, » ese dinero no iba ser un regalo, porque los beneficiados tendrían que devolverlo poco a poco al interés mes bajo.» Incluso, muchas personas iban a pagar el préstamo vendiéndole sobrantes de energía a la AEE.

De otra parte, un vecino de Hormigueros dió como alternativa la utilización industrial  de los aceites que se utilizan en las cocinas de muchos restaurantes y negocios de cómida rápida. » En lugar de estar echando ese aceite por las alcantarillas, porqué no se establece una empresa de reciclaje a nivel local para convertir esos aceites en combustible», indicó el ciudadano.

En síntesis, el problema de los supuestos sabios es que subestiman la inteligencia del hombre de la calle cuya capacidad no se puede medir en dólares y centavos.