Como si los consumidores puertorriqueños fuesen pequeñines a los que se puede entretener con un caramelo, los directivos de la Autoridad de Energía Eléctrica ahora anuncian con bombos y platillos una rebaja en el costo de la luz a partir del primero septiembre de este año. Luego de que aumentaran de forma abusiva el precio del kilovatio hora e incumplieran la promesa del gobernador de eliminar el odiado «ajuste por combustible» , el próximo paso de reducir la factura en un 20 por ciento, no es otra cosa que una estrategia electorera para intentar confundir al pueblo.
Todos sabemos en esta isla que el gobierno subió el costo de la energía eléctrica en más del 50 por ciento, sin contar el aumento que también hubo en el servicio de agua que suple la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados. De otra parte, esa anunciada reducción en el costo de la luz aparenta ser temporera y en lo que pasan las elecciones. Parece que los señores de la AEE piensan que a los abonados de esa corporación pública se les puede entretener con migajas.
Si en verdad quieren lograr economías para beneficio del pueblo consumidor, empiecen los jefes de la AEE y la AAA por bajarse de sus autos de lujo y renunciar a salarios que muchos de ellos no merecen ganar. Además, eliminen el » batatal» que impera en ambas agencias desde hace muchos años y renuncien a las bonificaciones millonarias que esquilman los bolsillos del contribuyente. Solo así no tendrán excusas para seguir engañando a los abonados de la AEE con reducciones ficticias en la factura mensual.