HORMIGUEROS: Mientras el gobierno se vanagloria de haberle devuelto la tarjeta de la salud a más de 200 mil puertorriqueños, la realidad es distinta para los centenares de pacientes que deben esperar hasta un año para ser examinados por galenos de diversas especialidades. Incluso, se sabe de doctores que le niegan referidos a ciudadanos que sufren de condiciones serias que no pueden ser tratadas con una simple aspirina.
Este es el caso de Luis Antonio-nombre real omitido-quien se queja de dolores continuos en el abdómen y en ocasiones orina la sangre. A pesar de haberle pedido a su doctor primario que expida un referido para ser tratado por un especialista, el médico se ha negado rotundamente, indicando que el paciente no tiene nada.
Incluso, el médico le recomendó al paciente de «Mi Salud» que se busque otro doctor primario que lo atienda. No obstante, los derechos que cobijan a los pacientes del plan de salud estatal que es costeado en la mayor parte con fondos federales, a nivel de la isla se están cometiendo abusos contra las clases media y pobre.
Mientras eso sucede, al Procurador de Asuntos del Paciente, no se le escucha salir en defensa de los más afectados por este trato discriminatorio. Dicho de forma más sencilla, de qué vale emitir un millón de tarjetas plásticas si al final del camino solo tienen la validez que les concedan los médicos.