Aunque el Papa lo canonice el PNP no quiere a Guerra en la papeleta

Esta aparenta ser la decisión del alto liderato del Partido Nuevo Progresista, luego de que en corte el abogado del partido se allanara el jueves a la certificación de José Luis Rivera Guerra, como candidato a representante por el Distrito 17  de Aguadilla-Moca. Se da por descontado, que independiente a lo que decida el juez superior Isidro García, para que  Rivera Guerra, sea finalmente certificado por la Comisión Estatal de Elecciones, en la palma presentarán otro recurso para sacarlo de la candidatura.

Ese «teje maneje» molestó al magistrado García, del Centro Judicial de San Juan quien indicó para el récord que  se está utilizando al tribunal para «un juego político». García, que tiene la responsabilidad de dirimir el pleito incoado por la representación legal de Rivera Guerra, adelantó que procederá a someter por escrito su determinación al abogado del legislador José Santiago y al licenciado Homero González, del PNP.

Independiente a que Rivera Guerra, cumpliera con todos los endosos para su candidatura y no haya  sido convicto de delito grave o que conlleve depravación moral, eso no garantiza su permanencia como candidato del Partido Nuevo en el distrito que ha representado por varos términos. El abogado del PNP, adelantó que si el tribunal ordena la certificación oficial de José Luis, ellos-el PNP-incoarán  otro recurso para descertificarlo.

Ante ese cuadro de posibilidades, no se descarta que Rivera Guerra agote todos los mecanismos de  ley para validar su derecho a figurar en las primarias de marzo próximo. Su abogado emplazó a los que tengan evidencia para sacar de carrera al legislador mocano, para que presenten la prueba de que Rivera Guerra, ha sido convicto de algún delito grave o contra la moral.

El llamado «ironman» de la política local cayó en desgracia con los altos lideres de su partido, tras surgir versiones de que estaba haciendo uso ilegal de los servicios de agua y energía eléctrica, aparte de mandar a construir dos residencias sin los debidos permisos de ARPE. No obstante, ninguna de las querellas fueron llevadas al  tribunal.