MAYAGÜEZ: Al tiempo que reina la expectación en el país ante el posible desenlace de uno de los procesos criminales de mayor relevancia en Puerto Rico, hoy miércoles el jurado regresa a la sala presidida por el Juez José Ramírez Lluch,del Tribunal de Bayamón, para escuchar las instrucciones del magistrado antes de retirarse a deliberar sobre la culpabilidad o no, del acusado Pablo Casellas Toro, miembro de una prominente familia del Area Metropolitana.
Casellas, ha estado siendo juzgado por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón, hechos ocurridos el 14 de julio del 2013, en el domicilio de la pareja localizado en la Urbanización Tierra Alta II de Guaynabo. A raíz del suceso que conmovió a toda la comunidad puertorriqueña, Casellas Toro fue acusado de asesinato, destrucción de evidencia, violar la ley de armas y ofrecer información falsa a las autoridades.
Una vez instruido de cargos, Casellas Toro fue dejado bajo la custodia de su padre, el Juez Federal Salvador Casellas, quien depositó una fianza de $4 millones. para que Pablo pudiera salir en libertad provisional. Entre las condiciones impuestas al acusado está el de utilizar un grillete electrónico para ser monitoreado las 24 horas.
Desde la fecha en que ocurrió la muerte violenta de la señora Paredes Cintrón, se han suscitado una serie de incidentes con el acusado Pablo Casellas, quien supuestamente, tuvo que ser hospitalizado al sufrir una seria condición de salud, en circunstancias no esclarecidas,
Llegada la «hora cero» le corresponderá a los miembros del jurado, los jueces de los hechos, concluir fuera de duda razonable si Casellas Toro, cometió el crimen que cegó la vida de su cónyuge ese fatídico 14 de julio de 2013.