MAYAGÜEZ: A pesar de hacer confesado su crimen e intentado suicidarse con las mismas tijeras con las que asesinó a su víctima en medio de incidente de violencia doméstica, Héctor Rosado Arroyo hizo alegación de culpabilidad a casi seis años de haberle dado muerte a la teniente Aida Irizarry Torres, cuando esta llegó a su hogar en San Germán, tras salir de su trabajo como comandante auxiliar de la Policía en el cuartel de Sabana Grande.
Ahora el sujeto enfrenta una sentencia de 62 años de cárcel, tras declararse culpable por los delitos de asesinato en segundo grado, violaciones a la Ley de Violencia Doméstica y a la Ley de Armas.
La juez Carmen L. Montalvo Laracuente, de la sala 203 del Tribunal de Mayagüez, escuchó la alegación del reo en la vista que fue programada para las 2:00 de la tarde del martes.
La teniente Irizarry Torres fue atacada con una tijera por Rosado Arroyo, quien era su pareja, al sorprenderla cuando llegó a las 5:30 de la tarde del 19 de marzo de 2018 a su casa localizada en la calle 2 de la urbanización Valle Verde de San Germán.
Rosado Arroyo se abalanzó sobre la teniente Irizarry Torres tan pronto entró al hogar, sin darle oportunidad a defenderse. La teniente vestía su uniforme policíaco, pues llegaba de su trabajo en el cuartel de Sabana Grande.
El sujeto intentó quitarse la vida tras cometer el crimen. Luego del crimen, Rosado fue hospitalizado en estado de “shock” como resultado de la sangre que había perdido, tras provocarse heridas cortantes en las muñecas.
En el primer momento, el juez Ángel M. López Irizarry halló causa probable para arresto por los delitos de asesinato, infracciones a la Ley de Armas y maltrato agravado dentro de la Ley 54 Violencia Doméstica, imponiendo una fianza de $1 millón 500 mil.
Tras salir del hospital, y ser llevado a la Comandancia de Mayagüez, Rosado Arroyo se mostró arrepentido y pidió perdón tras aceptar que cometió el asesinato.
«Pido perdón por todo… A las familias Irizarry Torres y Rosado Arroyo… A todos mis amigos y a la gente buena de San Germán», le dijo el 21 de marzo de 2018 el individuo a los periodistas que se encontraban en el lugar.
A pesar de eso, una declaración de culpabilidad tuvo que esperar casi seis años.
En el momento, las denuncias fueron sometidas por el agente Julio Rosario Barreto, de la División de Homicidios, y el fiscal Esteban Miranda.
El ascenso denegado a capitana de forma póstuma a la teniente Irizarry Torres
LA CALLE Digital supo que la teniente Irizarry estaba próxima a ser ascendida al rango de capitana, tras aprobar los exámenes de ascenso. Llevaba 24 años en la Uniformada.
Se alega que hubo serias discrepancias entre el entonces comisionado de la Policía, Henry Escalera, y el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera, sobre el ascenso póstumo al rango de capitana de la teniente Irizarry Torres.
Fuentes de LA CALLE Digital indicaron que uno quiere otorgar el ascenso, mientras que el otro, no. Aunque no se especificó cuál de los dos se opuso. Sin embargo, Escalera le dijo entonces a un medio local (WORA TV), en plena escena del crimen, que se estaría ascendiendo póstumamente a Irizarry Torres.
El pretexto que se usó para negarle el ascenso póstumo a la teniente Irizarry es que ésta “no había muerto en el cumplimiento del deber”.
No obstante, al argumentar esto se pasó por alto que la oficial policíaca había pasado los exámenes y había cumplido con los requisitos para obtener el nuevo rango. Solo esperaba por la ceremonia en la que formalmente sería ascendida.