Denuncian crisis con vehículos y embarcaciones en cuartel de los Vigilantes del DRNA en Boquerón (Fotos)

BOQUERÓN: Una guagua nueva detenida por falta de una goma; una embarcación varada con uno se sus motores dañado desde hace nueve meses; y tres «jet-ski» inservibles desde hace tres años, son solo una muestra de la condiciones en las que están trabajando los efectivos del Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), en el destacamento que está ubicado en los terrenos del Balneario de Boquerón.

Una persona allegada a esa dependencia se comunicó con LA CALLE Digital para denunciar la situación y pedir la intervención inmediata del secretario Rafael Machargo Maldonado, quien fue renominado al cargo por el gobernador Pedro Pierluisi.

«Esta es la patrulla nueva que hace cuatro meses está detenida por falta de una goma. Se han hecho gestiones y la agencia no ha dicho nada», explicó nuestra fuente, a la que le protegemos su identidad, ya que expresó temor por la represalias que pueda sufrir si se llega a saber quién es.

En lugar de comprarle la goma a la patrulla nueva, enviaron un vehículo a la que la puerta del pasajero no le abre; se apaga corriendo; no tiene radio para poder comunicarse en caso de emergencia; y solo cuenta con un radio portátil, que, según se indicó en muchas áreas no funciona.

«Está a punto de caérsele el tren delantero y los «shock absorbers» traseros tampoco están buenos. Le suena todo», señaló.

«Hay cuatro jets ski inservibles por más de tres años, y no se pueden hacer patrullajes preventivos en ellos en donde las lanchas no llegan. Y muchas veces las personas que van en otras motoras acuaticas se escapan por áreas llanas», añadió.

Por otro lado, una lancha prácticamente nueva está varada hace aproximadamente nueve meses porque el motor de lado izquierdo se le dañó, y presuntamente la agencia no ha hecho gestiones para repararla.

Se dijo que la lancha se usa para poder hacer los cambios de los vigilantes que son asignados a la isla de Mona, y cuenta con el tamaño, la cantidad de motores y las especificaciones necesarias para navegar por el Canal de la Mona.

De otra parte, se denunció que a los Vigilantes no se les han honrado las horas trabajadas tras los terremotos ni las que les correspondían por la pandemia de COVID-19. Tampoco se les ha dicho cuándo se le van a pagar.

Como si fuera poco, también se alegó que hace más de tres años no les han dado uniformes nuevos. «A algunos, durante el turno de trabajo, se le han roto las botas y se han tenido que quedar casi descalzos durante el turno de trabajo de ocho horas», concluyó la fuente.