Mientras avanza la pesquisa que conduce la Comisión de Etica de la Cámara de Representantes, cada día se ensombrece más el panorama político para el representante novoprogresista José Luis Rivera Guerra. Rivera Guerra, quien aspira a revalidar a un nuevo término por los municipios de Aguadilla y Moca, tendrá que esperar hasta que finalice la investigación cameral, ya que el alto liderato del PNP detuvo ayer la certificación para que el representante se presente como candidato a la próxima primaria.
» Nuestro partido no quiere correrse el riesgo de certificarlo y que luego resulte que la Comisión de Etica decide someterlo a juicio político», comentó un lider local del Partido Nuevo Progresista, quien defendió el derecho de Rivera Guerra a aspirar de nuevo si emerge airoso de sus problemas.
Por otro lado, la delegación del Partido Popular Democrático por voz del representante Héctor Ferrer Ríos, reiteró el pedido a la Comisión de Etica para Rivera Guerra, reciba todas las garantías de ley. Ferrer Ríos se refirió al hecho de que no median querellas juramentadas contra el legislador de la palma. La presidenta de la Comisión de Etica, Liza Fernández, prometió, sin embargo, que habrá transparencia en los procedimientos.
El representante Rivera, de Aguadilla-Moca, compareció ayer a una reunión de la Comisión de Etica, pero declinó emitir comentarios públicos. A la cita del martes acudieron funcionarios de la Autoridad de Energía Eléctrica, AAA y el Registro de la Propiedad. A dicho legislador se le atribuye incurrir en violaciones a las leyes y reglamentos, tras mandar a construir dos residencias sin los debidos permisos y utilizar el agua y la luz de manera irregular.
Rivera Guerra, quien el año pasado fue atropellado por un vehiculo mientras se ejercitaba en su bicicleta deportiva, parece estar siendo victima de un «ser que lo persigue» ya que terminó el 2011 e inició el nuevo año con el escándalo que podría sacarlo permanentemente de su escaño legislativo.
