Polémica por supuesto video de agresor de hijastro

AGUADILLA:   Aunque los fiscales entienden que se trata de evidencia importante para establecer si el acusado estuvo en el sitio de los hechos para la fecha en que el niño Irvin Gael Lecona López, fue dejado abandonado en un depósito de basura cercano al supermercado que ubica en las inmediaciones de la carretera 115, kilómetro 13.2 del Barrio Pueblo de Rincón, el defensor de Javier Alvarez Luciano, licenciado Hilton García Aguirre, sostiene que no se puede definir la silueta de la persona debido a la distancia.

Así las cosas, la utilización de los videos obtenidos por las cámaras de seguridad del supermercado y de una cooperativa cercana, pudieran ser vitales como parte de toda la prueba que el Ministerio Público alega tener contra el padrastro del niño. Alvarez Luciano, está siendo juzgado por Jurado en la sala del Centro Judicial de Aguadilla que preside el  Juez Manuel Acevedo Hernández.

Cabe aclarar, que la madre del menor, Janelis Lecona López, es  enjuiciada separadamente, por delitos de maltrato de menores y encubrimiento.  Se alega que la dama de nacionalidad mexicana le mintió a las autoridades tras indicarle a la Policía, que el niño Irvin Gael, había viajado fuera de la isla, versión que resultó ser falsa. Posterior a dicha versión, la fémina alegó que era objeto de un patrón de maltrato y amenazas por parte de su compañero Alvarez Luciano.

El suceso que cobró relevancia en el país, se remonta al 26 de agosto  de 2013, a eso de las 2:10 de la tarde, cuando 2 hermanos que pasaban por las inmediaciones del depósito de basura, escucharon a alguien moverse y de inmediato hallaron al niñito de unos 6 años dentro del tambor de una lavadora desechada. Irvin Gael, quien sobrevivió milagrosamente a la brutal golpiza de que fuera víctima, permaneció hospitalizado durante varias semanas en el Centro Médico de Río Piedras.

Aunque Alvarez Luciano, niega cualquier vinculación con los hechos, ahora enfrenta acusaciones por tentativa de asesinato, maltrato de menores y violar la ley de armas. Se alega entre otras cosas, que el sujeto utilizó un objeto contundente para golpear al niño de manera inmisericorde.  Para la fecha del incidente violento, el niño vivía junto a su mamá y el padrastro en el Residencial Santa Rosa de Rincón.