MAYAGÜEZ: Otro día de Año Nuevo y se cumplieron 10 años del asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, sin que el autor del cobarde crimen pague por lo que hizo.
El asesinato se produjo mientras Castro Berrocales, quien estaba adscrito a la División de Patrullas de Carreteras de Mayagüez, cumplía con su deber cuando detuvo un sujeto en la carretera PR-100, que conduce de Hormigueros a Cabo Rojo, por guiar a velocidad excesiva.
El conductor mató de dos disparos en el rostro y la cabeza a Castro Berrocales en los momentos en que preparaba un boleto de multa administrativa.
Todavía se recuerda la promesa que le hiciera el entonces superintendente de la Policía, Emilio “Millo” Díaz Colón, a la viuda del oficial caído, Evelyn Muñiz, de “que el caso será esclarecido”, lo que no ha ocurrido.
El sargento Castro Berrocales tenía 40 años al momento de su muerte.
Tras conocerse el vil crimen, comenzaron a circular versiones sobre un Toyota Paseo color verde que fue visto en el lugar donde ocurrió el asesinato, e incluso, se preparó un boceto del sospechoso que circuló por todos los medios del país.
Como cuestión de hecho, la única acción que se tomó en torno a este caso fue la expulsión de la Policía de Puerto Rico del agente Harold Alexander Ortiz Cruz (QEPD), quien en medio de la indignación que había producido el crimen y el descontento que entonces existía entre los uniformados con las ejecutorias del exsuperintendente Díaz Colón, usó el sistema de altoparlantes de una patrulla y le dijo al funcionario “renuncia, renuncia”, mientras se efectuaba el velatorio de Castro Berrocales en la Funeraria Martell de Mayagüez.
El exagente Ortiz Cruz murió en octubre de 2021.