Tiburon limón ataca pescadores en Cabo Rojo

Ejemplar de un tiburón limón como el que atacó a los pescadores de Cabo Rojo (Archivo).

Ejemplar de un tiburón limón como el que atacó a los pescadores de Cabo Rojo (Archivo).

Publicado hace más de 90 días.

CABO ROJO: Un tiburón limón, de aproximadamente 9 pies, atacó el viernes, a las 11:30 de la mañana a dos pescadores que buceaban al sur del Cayo Ron, frente a la costa de Puerto Real en esta municipalidad del suroeste. El incidente se suscitó a unas 11 millas náuticas, cerca de la boya 8.

De acuerdo con el informe de las autoridades, los pescadores fueron identificados como Benjamín Ríos Santiago, de 36 años, residente en Cabo Rojo, y Jonathan Luciano Padilla, de 28.

Ríos indicó que fue mordido en la mano izquierda por el escualo, tras atacar el saco de buceo que llevaba. Mientras que Luciano Padilla disparó su arpón logrando hiriendo al animal en el lomo.

Personal de la Unidad Marítima de Cabo Rojo llevó a Ríos Santiago hasta tierra firme, donde paramédicos estatales lo atendieron y lo trasladaron al Centro Médico de Mayagüez. Allí le diagnosticaron una herida abierta en mano izquierda, laceraciones en la muñeca izquierda y una abrasión en el abdomen.

Se indicó que posteriormente sería referido al Centro Médico de Río Piedras.

Su condición fue descrita como estable.

Sobre el tiburón limón, el mayor número de individuos de esta especie se encuentra en regiones del océano Atlántico. Se distribuyen desde la costa de Nueva Jersey en Estados Unidos, hasta el sur de Brasil, pasando por el Golfo de México y el mar Caribe.

Le gusta habitar las zonas costeras en aguas poco profundas. La profundidad habitual en la que se encuentran corresponde a 90 metros. Ocupa áreas rebosantes de manglar, arrecifes de coral y puede vivir en bahías cerradas y hasta cerca de los muelles.

Aunque es una especie de agua salada es posible que deambule cerca de las desembocaduras de ríos. Su capacidad de adaptación le permite soportar aguas profundas con poco oxígeno.

Se cree que los tiburones son depredadores oportunistas, pero el tiburón limón desmiente esta creencia. Este carnívoro demuestra tener preferencia por ciertas presas y por el tamaño de éstas, así que su alimentación es selectiva. En resumidas cuentas, suele “escoger” a los animales menos rápidos y de tamaño mediano.

Su técnica de caza consiste en acosar a las presas después de detectarlas. Se acerca rápidamente a ella y antes de establecer contacto físico, frena repentinamente. Después la golpea, la sujeta fuertemente por la cabeza y la agita repetidas veces hasta que consigue arrancar trozos de carne.